Pese al sol radiante de ayer, los cerca de mil vecinos que arroparon a la familia de Estefani y de Aarón vivieron una mañana otoñal, de muchas nubes grises en el ánimo.

El barrio de La Luz demostró ayer que puede redoblar la solidaridad y el cariño de estos últimos días y se sumó a la marcha contra la violencia machista por el Centro Histórico, en la que recordaron a Estefani, de 26 años y a su hijo Aarón, de 5 años, presuntamente asesinados por Miguel Ángel, la ex pareja de la joven, el pasado lunes 23 de septiembre.

Muchos de los participantes en la marcha llevaban camisetas en las que se pedía cadena perpetua para el presunto asesino. «Justicia», «cadena perpetua», «pena de muerte», «no estaba loco, sabía lo que hacía», fueron algunas de las consignas más gritadas durante la manifestación, que partió del inicio de la calle Larios y tras una parada en la plaza de la Constitución terminó en la plaza de la Merced. Participaron en la marcha el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, buena parte del equipo de gobierno, representantes de la oposición, la Diputación y entre los cargos de la Junta, la coordinadora del Instituto de la Mujer en Málaga, Estefanía Martín Palop. La marcha estuvo encabezada por una pancarta en la que podía leerse: Estefani y Aarón. Ni una víctima más.

Con mucha entereza, los padres, hermanos y la abuela de Estefani hicieron todo el recorrido recibiendo muchas muestras de cariño que no sólo se veía en las lágrimas que asomaron durante todo el recorrido, también en sentidas pancartas como la de la asociación de vecinos de La Luz o la de los profesores y alumnos del colegio Nuestra Señora de La Luz: «Os llevamos en el corazón».

Uno de los momentos más emocionantes, por expreso deseo de la familia, se produjo cuando, llegando la marcha a la plaza de la Constitución, comenzó a sonar la canción de José Luis Perales, Que canten los niños, que pudo escucharse varias veces.

Entre aplausos y agitar de globos blancos la familia de Estefani y Aarón subió a una tarima en la plaza. Muy emocionado, Manuel, el padre, dio las gracias a todos los asistentes, entre los que se encontraban decenas de malagueños y también turistas, que se sumaron a la concentración.

«Que esto no pueda volver a ocurrir, violencia nunca más», reclamó y quiso homenajear a su hija y a su nieto hablando de ellos. De Aarón dijo que, era «tan bueno», que su hijo Javi, «al que siempre le gusta chinchar a los pequeños, decía: ese niño es tan bueno que no puedo chincharlo», consiguiendo que los asistentes sonrieran. A su hija Estefani la describió como una persona «jovial, alegre y siempre poniendo buena cara por muy mal que estuviera». Y emocionó a toda la plaza cuando señaló que «estén donde estén, todo el que lo haya sentido, desde este momento tiene dos nuevos amigos».

Por deseo de los vecinos, la marcha continuó luego por la calle Granada hasta llegar a la plaza de la Merced, donde de nuevo volvió a cantarse, esta vez a viva voz, Que canten los niños, una canción muy especial para la familia.

Al terminar la marcha, el alcalde Francisco de la Torre, señaló que como senador pedirá la revisión de las penas por violencia machista. Además, subrayó la importancia de la educación para prevenir estos delitos, con el trabajo conjunto del colegio y la familia y criticó los programas de televisión, como propagadores en algunos casos de contenidos violentos y mensajes «machistas y sexistas».