La subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) será generalizada para todas las viviendas de la capital para el próximo año 2014, y presentará una mayor incidencia sobre las familias con menos recursos, ya que el incremento previsto por el Ayuntamiento de Málaga para 2014 afectará sobre todo a los inmuebles con valores catastrales por debajo de los 72.000 euros, según aseguró ayer el PSOE por boca de su portavoz municipal, María Gámez.

Gamez, que anunció las enmiendas que su grupo va a presentar al proyecto de ordenanzas fiscales, señaló que «no sabemos si la crisis ha tocado fondo, pero sí que el IBI no ha tocado techo» al explicar que el equipo de gobierno aplicará una subida que afectará al 63 por ciento de los recibos y que supondrá para las arcas municipales unos ingresos de más de 1,2 millones de euros, «en una ciudad que padece altas cifras de desempleo y en la que las familias se encuentran asfixiadas por la crisis y la continua subida de impuestos y tasas municipales».

Por ello consideró que la subida del IBI es «injusta socialmente» al cebarse «con los que menos tienen», cuando este año 2013 «ya se ha llevado a cabo una subida sangrante del recibo del IBI que no parará durante los próximos cuatro años pese a que existen opciones por parte del Ayuntamiento para impedir esta escalada que no ha querido aplicar».

En este sentido, puso de relieve el rechazo continuado por parte del PP de revisar los valores catastrales actuales «en correspondencia con los reales del mercado y no sobrevalorados por el boom inmobiliario», tal y como ha venido solicitando el PSOE en los últimos años, lo que impediría que se tuviera que pagar un 10 por ciento más cada año hasta completar la subida prevista tras la revisión catastral de 2008.

Además, según los socialistas, el PP «tenía opciones para no subir el IBI más e incluso podría haberlo bajado o amortiguado a través de la reducción del tipo sobre el que se calcula el recibo hasta el 0,40 por ciento», pero en cambio, «ha sometido la posible rebaja a sus intereses electorales sin tener en cuenta la delicada situación que están viviendo las familias en estos momentos».

Por otro lado, Gámez puso de relieve que la bajada que experimentará el IBI en el caso de la hostelería sólo afectará al 0,05 por ciento de los recibos totales y a un 6,1 por ciento de los comercios. «La bajada es mínima y no alivia la situación que viven nuestros comercios».

En cuanto a las bonificaciones en el recibo del IBI, la representante socialista reclamó su ampliación a un mayor número de viviendas, ya que el pasado año tan sólo se beneficiaron de estas ayudas el 0,9 por ciento del total de contribuyentes, dado las limitaciones que pone.