El equipo de gobierno tiró ayer de su mayoría absoluta para tumbar una a una todas las enmiendas presentadas por PSOE e IU al proyecto de ordenanza fiscales que fija el pago de impuestos y tasas para 2014. Los dos grupos de la oposición habían presentado una lista de enmiendas, la mayoría de ellas centradas en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y otras relacionadas con los vados o la ocupación del suelo por terrazas y negocios de hostelería y el callejero fiscal.

El PSOE reclamó que el Ayuntamiento solicite la revisión catastral de los inmuebles que permita pagar un IBI acorde al valor real de la vivienda. El PSOE defendió también que se implante una bonificación de hasta el 95 por ciento de la cuota íntegra del IBI para viviendas sociales o viviendas protegidas en régimen de alquiler, y que ésta se mantenga los primeros 6 años desde la calificación de la vivienda como protegida.

También en relación al IBI, el PSOE pedía que la ayuda se extienda a los solicitantes discapacitados o que tienen a cargo personas discapacitadas con un grado de invalidez igual o superior al 33 por ciento.

La concejala socialista para temas económicos, Francis Montiel, resumió el proyecto de ordenanzas fiscales señalando que eran «cicateras en su concepción general, un despropósito en el tratamiento del callejero fiscal y la ocupación de vía pública y muy injusto en relación al IBI».

De la misma manera fueron rechazadas todas las enmiendas presentadas por IU que hacían referencias a la revisión catastral y una mayor bajada del IBI.

Finalmente, la comisión de Economía celebrada ayer rechazó todas las enmiendas presentadas por la oposición. Ésta, por su parte, votó en contra del proyecto de ordenanza fiscales que sin ninguna variación se llevarán para su aprobación provisional a un pleno extraordinario previsto para la próxima semana. Una vez que el pleno previsiblemente las apruebe se fijará un periodo de exposición pública para alegaciones.

El IBI vuelve a subir por segundo año

El proyecto de ordenanza fiscales para 2014 plantea un incremento medio del IBI del 2,2% en los recibos de los hogares, una subida que afectará a unas 60.000 viviendas -equivalente a una subida media de 6,7 euros al año- y un descenso del 3,5% para las empresas y negocios. Se congelan la mayoría de tasas y precios públicos como el agua, la EMT, la grúa o el SARE. Sobre el IAE, la gran mayoría de las empresas que tributan experimentarán una reducción entre un 3% y un 5% de media. La reducción mayor será en la tasa por ocupación de la vía pública con quioscos, mesas, sillas, toldos y otros elementos que experimentarán un descenso; en concreto, la reducción media será del 21,74% del coeficiente.