La Audiencia de Málaga ha condenado a un total de 21 años de prisión a seis hombres por transportar 440 kilogramos de polen de hachís desde Marruecos hasta España, utilizando embarcaciones y la infraestructura de un varadero ubicado en la localidad malagueña de Vélez-Málaga, gestionado por uno de los procesados en la causa. Además, se le impone a cada uno un millón de euros de multa.

Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los acusados estaba de acuerdo y se venían dedicando desde una fecha no determinada, pero al menos durante el primer semestre del año 2012, "al transporte de sustancias estupefacientes, generalmente hachís", lo cual hacían por vía marítima desde el país vecino.

Gracias a las intervenciones telefónicas y a las vigilancias policiales, se tuvo conocimiento, dice la resolución, de que uno de los acusados, hermano del encargado del varadero, era "quien dirigía todas las operaciones, poniéndose de acuerdo con los suministradores" magrebíes en cuanto a las cantidades que comprar, precio y calidad de las sustancias estupefacientes.

Éste era, además, el que "asignaba al resto de sus compinches las labores a realizar", ya fueran de patrones de las embarcaciones que cargaban la droga, encargados de las medidas de contravigilancia o de apoyo logístico. Así, aparte del acusado que proporcionaba el varadero, otros dos "reclutaban a posibles pilotos de las embarcaciones", apunta la sentencia.

Esos dos procesados, señala la Sala, "se reunían con proveedores y participaban en definitiva en todas las actividades de preparación de la operación, así como en controlar que llegara a buen término". El Tribunal describe en su sentencia cómo en julio de 2012 se llevó a cabo uno de los transportes en el que participaron los seis acusados.

Una de las embarcaciones utilizadas, que se sacó al mar con la ayuda de la grúa del varadero, traía ocultos en un hueco bajo el tambucho de proa un total de 17 fardos, con un peso de 440 kilogramos, de polen de hachís, que podría alcanzar en el mercado ilícito unos 675.000 euros, siendo el destino la distribución a terceros, según se declara probado en la sentencia.

La Sala condena a tres de los acusados a cuatro años de prisión y multa de un millón de euros; y a otros tres, a tres años y un día de cárcel y la misma cuantía de multa. Asimismo, se comisa las embarcaciones y los vehículos intervenidos por ser "tanto instrumentos del delito como ganancias provenientes del mismo". La sentencia se dicta con la conformidad de los acusados.