Unas notas musicales para calmar el dolor crónico o inducir al sueño a personas que padecen trastornos durante la noche son la base de dos estudios en los que está trabajando Biomimética, un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga.

El dolor crónico afecta a cien millones de personas sólo en Estados Unidos y más del 20 por ciento de la población en los países desarrollados -unos 150 millones de adultos- padece trastornos del sueño, lo que se ha relacionado con el aumento de la depresión y la ansiedad, según varios estudios.

Francisco Vico, responsable del grupo de investigación, ha informado a Efe de que, junto con la Sociedad Americana del Dolor Crónico y la Sociedad Británica del Sueño, van a lanzar unas aplicaciones para teléfonos móviles a través de las cuales se va a suministrar música para dos tipos de pacientes.

El primer grupo lo componen aquellas personas que sienten dolor y para las que esta aplicación va a tener "un efecto distractor" y va a captar la ansiedad que la persona siente traduciéndolo en una música adaptada a esa situación, ha declarado Vico.

"La música va a ser tanto más atractiva cuanto más dolor haya y tanto más relajante cuanto más bajo es el nivel de dolor", ha explicado Vico, quien también ha asegurado que un alto porcentaje de estos pacientes sufren trastornos del sueño.

Por esta razón, el segundo estudio está destinado a esas personas que no pueden dormir por las noches y no consiguen descansar, pasando horas y horas moviéndose en la cama.

Se trata de una aplicación que, al colocar el móvil sobre el colchón, "percibe los movimientos" que una persona realiza durante la noche y "los recoge" para así "saber el estado de adormecimiento que tiene la persona".

El también catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial ha indicado que, "cuando una persona lleva sin moverse un tiempo, es que ha transitado al sueño".

La música durante todo el tiempo "se va adaptando y va cambiando en función de cómo evoluciona el estado del paciente", ha apuntado este experto.

Si la persona se mueve, la música va a tratar de ser atractiva para "sacarle de esa preocupación y distraerle", y después va a intentar ser cada vez más relajante y si no consigue dormir, se volverá nuevamente atractiva, y así sucesivamente hasta conseguir que la persona consiga un sueño profundo, ha indicado Vico.

Este grupo de investigación creó Iamus, un ordenador que compuso en cuestión de pocos segundos más de un centenar de piezas musicales de las cuales diez se usaron para grabar un disco, interpretado por la London Symphony Orchestra y solistas de primer nivel.

Pero Vico ha asegurado que una de las posibilidades de Iamus es su aplicación clínica, y es que se está demostrando que la música "ayuda a distraer el dolor", además de ser "económico" y "fácil de poner en marcha" con los teléfonos inteligentes.