­El concejal explicó que las posturas están muy alejadas debido a que los trabajadores sólo están dispuestos a aceptar la eliminación o el recorte de medidas que, una vez valoradas, apenas suman 875.000 euros, lo que está muy lejos de los seis millones que la empresa necesita reducir en gastos. Entre los puntos en los que el comité está dispuesto a renunciar figura la eliminación de los seis días extras de vacaciones, que tienen un valor pero no suponen rebaja económica. En cuanto a la distribución de los días de descanso a lo largo de todo el año, el comité ha recortado el periodo a nueve meses para suavizar la incidencia en el servicio.

Por contra, las cuentas de la empresa siguen el siguiente planteamiento: Distribuir las vacaciones a lo largo de los 12 meses del año y no en los cuatro del verano, como está establecido ahora, permitiría una rebaja en torno a 1,6 millones de euros, dado que al repartirse los descansos en todo el año no sería necesario la contratación de eventuales todos los meses -la plantilla podría suplir sin problemas a los que están de vacaciones-.

Lo que más dinero, sin embargo, permitiría obtener es la reducción del plus complementario en un 15%. Esta medida supondría, según la empresa, un ahorro de 2 millones de euros.

Con todo, según explicó Jiménez, la reducción de un 15% de este plus no sería lineal sino que iría por tramos, de tal manera que la mayoría del personal perdería unos 40 euros y los directivos en torno a 160.

El otro gran capítulo que permitiría un sensible ahorro sería ampliar el horario semanal a 37,5 horas, dos horas mas que actualmente.

Con esto los gastos bajarían en 1,5 millones de euros. Pese a la oposición del comité de empresa, la dirección de Limasa lo ve factible ya que supondría en la práctica trabajar media hora más cada día. Ademas, ese tiempo extra se irían acumulando y cada tres semanas permitiría descansar un sábado.

Por eso, esta medida va unida a la de la jornada de descanso en fin de semana, ya que la empresa aceptaría la semana laboral de lunes a viernes y trabajar un sábado de cada cuatro.

Otros recursos

En cuanto a la paga de productividad, el concejal señala que se trata de una quinta paga que se incorporó «hace apenas dos años y que es la que tiene una menor cuantía en relación a las otras cuatro», ya que su importe medio es en torno a los 800 euros.

La eliminación en 2014 del abono de esta paga permitiría un ahorro a la empresa de 1,1 millones de euros.

Otros conceptos sobre los que el comité de empresa ha mostrado su disposición a negociar apenas tienen incidencia económica, según la empresa. Es el caso de la eliminación de los seis días extraordinarios de vacaciones que no aportarían ahorro neto.

El comité también estaría dispuesto a ampliar los meses en los que se puede disfrutar de las vacaciones. Pero, frente a la empresa que habla de los 12 meses del año, los trabajadores dejarían fuera enero y febrero y otro mes del periodo estival, con lo que serían 9 meses y, lógicamente, recortarían el ahorro previsto por Limasa.