La remodelación del antiguo hospital de Santo Tomás no es la única obra pendiente de resolución por parte de la diócesis. El pasado 3 de septiembre, en el seminario, arrancó la reforma de la Casa de la Espiritualidad, que será modificada en cuatro fases para adaptarse a la nueva normativa. Especialmente, en lo que respecta a los servicios que se prestan al personal ajeno al complejo, que habita en el recinto durante la celebración de actividades, convivencias y retiros. La primera fase e la obra, adjudicada a ORP, estará lista para septiembre del próximo año.