Escuelas Católicas denunció ayer que el nuevo sistema de pago delegado impuesto por la Consejería de Educación está provocando retrasos en el pago de las nóminas de los profesores de los centros educativos concertados. Según explicó ayer en un comunicado, las exigencias de control de la administración educativa andaluza, que califica de «improvisadas, reiterativas e innecesarias», además de atentar contra la autonomía organizativa y pedagógica de los colegios e institutos, han provocado que el inicio de curso haya estado marcado por el control burocrático en lugar de por la atención educativa.

Escuelas Católicas informa de que el nuevo sistema, sobre el que pivota toda la organización del centro educativo, fue comunicado a los centros a primeros de septiembre con la exigencia de que fuera cumplimentado en los primeros 10 días de curso y bajo la amenaza de no abonar las nóminas de los trabajadores si los datos no estaban incluidos a esa fecha.

«La deficiente información, los fallos técnicos, la falta de adaptación a la realidad de los centros concertados y lo perentorio de los plazos (que han debido ampliarse por puro sentido común hasta 4 veces) han dificultado el inicio de curso», señalan. «Todo ello ha provocado retraso e impagos en el abono de nóminas a los trabajadores».

Escuelas Católicas denuncia que este sistema no haya sido consensuado.