La Diputación de Málaga ha contratado los servicios del que fuera gerente de Urbanismo del Ayuntamiento, Andrés Gutiérrez Istria, que pasará a dirigir un nuevo área supramunicipal producto de la fusión de los departamentos de Fomento y Arquitectura.
El nombramiento, duramente criticado por la oposición, se integra en la enésima remodelación interna llevada a cabo por la institución provincial, que también implicará un cambio de funciones para otro viejo conocido de la política municipal, Juan Ramón Casero, que hasta ahora dirigía la división de Arquitectura y Obras. El exedil de De la Torre será el nuevo gerente del consorcio de aguas; por otra parte, la fusión hará que Rafael Pinazo, que lideraba el área de Fomento, se agregue como segundo de a bordo de Gutiérrez Istria en el nuevo departamento.
Según el portavoz del equipo de gobierno, Francisco Salado, tanto la reestructura doméstica como la contratación de Gutiérrez Istria se justifica en el volumen creciente de obras impulsadas por la Diputación, que, insistió, ha superado la parálisis de la institución con la puesta en marcha de proyectos por valor de cien millones de euros. Un argumento que, sin embargo, no conmueve al PSOE, que califica la operación de mero «rescate» de otro excargo del Ayuntamiento. «Bendodo recoge a todo aquel que De la Torre tira por la borda», señaló el socialista Francisco Conejo.
El portavoz del partido de la oposición hizo en este sentido un repaso a la trayectoria de políticos como Manuel Marmolejo, Mercedes González o Teresa López, que han acabado por incorporarse a la Diputación después de su paso por el Consistorio. Además, criticó los costes «de este nuevo baile de cargos de confianza», que, en su opinión, elevará el apartado de retribuciones de la casa. Gutiérrez Istria, según Conejo, cobrará 59.000 euros anuales, casi un 30 por ciento más (17.000 euros) que Pinazo, que percibía 42.000 euros, la misma cantidad que seguirá recibiendo como asesor técnico.
El portavoz socialista recordó que en 2013 la Diputación de Málaga destinará más de tres millones de euros a cargos de confianza. La partida para este tipo de personal se ha incrementado un 2,31 por ciento, hasta los 2.395.228 euros, señala Conejo. Un extremo que no comparte, ni mucho menos, Salado, quien asegura que con el Partido Popular «hay menos cargos y cobran menos» que en cuando PSOE e IU gobernaban la institución. En concreto, señaló, a principios de mandato su número se redujo en un 26 por ciento, lo que equivale a un millón de euros de ahorro al año.
