Una veintena de representantes de la plataforma Marea Verde aprovechó la celebración del acto de inauguración oficial del curso académico 2013/14 para movilizarse en contra de la política de recortes aplicada por el Gobierno central, y también en contra del programa de mecenazgo auspiciado por la rectora, Adelaida de la Calle, ya que considera que se trataría de dar «limosnas» a los alumnos.

Según explicó Nuria Jiménez, portavoz de esta colectivo, que ayer se manifestó en los pasillos del Complejo Económico y Social, a las puertas del salón de actos, «queremos denunciar el proceso paulatino de privatización que está sufriendo la Universidad». Esta profesora de Secundaria recordó que Marea Verde defiende todas las etapas educativas, desde Infantil. De hecho, varios niños pintaron las pancartas que sirvieron para evidenciar el descontento de este colectivo.

«Hay que recordar que la privatización comenzó con la implantación del famoso plan Bolonia», dijo Jiménez, que recordó que el pasado año más de 1.300 alumnos de la Universidad de Málaga tuvieron que abandonar sus estudios tras serle denegada una beca por parte del Ministerio y no tener capacidad económica para pagar las tasas, «después de llevar todo el año preparándose las asignaturas, ya que las becas no se resolvieron hasta mayo» (un dato que, por cierto, subrayó el secretario general de la UMA, Miguel Porras, durante la lectura de la memoria del curso anterior en el acto académico).

Jiménez exige que el Ministerio dé marcha atrás a los nuevos criterios de concesión de becas. «No queremos limosnas», insistió esta representante de Marea Verde. De hecho, ésta fue una de las proclamas más repetidas, junto al grito de guerra: «No tenemos nada que celebrar». De este modo, este colectivo se posiciona en contra del programa de mecenazgo y del apadrinamiento que propone la rectora. «Queremos que los estudiantes puedan acceder a los estudios que quieran sin que se le pongan tantas trabas», añadió Nuria Jiménez. i. a. c. málaga