Para tratar de enmendar el desaguisado que puede provocar el nuevo sistema de concesión de becas propone un plan de mecenazgo. Pero Marea Verde se manifestó durante el acto en su contra. ¿Le sorprende?

Me llama la atención que no estén de acuerdo porque se trata de una solución de emergencia en un momento en que hay unas medidas que impiden que esos estudiantes vengan a la Universidad. A mí me preocupa, pero es que no tengo otro as en la manga. El que tenía lo he utilizado. Mientras, seguiré manifestando que no estoy de acuerdo con este sistema de adjudicación de becas. Pero como esto no tiene efecto, he tenido que buscar una solución para darles la oportunidad de que sigan viniendo a la Universidad mientras yo sigo luchando en contra de esos criterios. Hago más defensa de la Universidad pública tomando esta serie de decisiones que lavándome las manos y decir que vamos a seguir luchando, aunque no logremos ningún resultado.

¿Cómo van los padrinos? ¿Se animan?

Realmente como esto no es un apadrinamiento propiamente dicho, sino que es un fondo de mecenazgo, tenemos colaboraciones desde 20 euros hasta los cien o doscientos. En este momento creo que ya rondamos los 10.000 euros y sigue abierto para todos aquellos que quieran seguir colaborando.

¿Con este dinero cuántos alumnos pueden ser rescatados?

Muy pocos. Vamos a poner 15 o así. No muchos más. De todas formas, la propia UMA tiene un fondo de emergencia que ya usamos el año pasado y seguiremos este año. Vamos a sumar el fondo de mecenazgo a nuestro fondo.

¿Hasta qué punto es interesante que Hacienda conceda exenciones fiscales a los mecenas, ya sean instituciones o particulares?

Se animarían más. Sin duda. Todo esto está en la ley de Mecenazgo que no termina de entrar en vigor en su totalidad. Ahí es donde yo quiero reclamar que se haga una fuerte exención a este tipo de actuaciones. Vendría muy bien para la investigación.