El Obispado de Málaga anunció ayer la creación de una fundación, Casa del Sagrado Corazón, que tendrá como fin exclusivo la gestión de la residencia social del Cottolengo, un centro en el que se atienden desde hace 48 años a personas necesitadas y que estaba a punto de cerrar por la nuevas vocaciones en la congregación que lo sustentaba hasta el momento.

Aunque en un principio la red de voluntarios de la casa se ofreció para hacerse cargo de la institución, la diócesis ha preferido declinar esta propuesta y delegar la responsabilidad en la nueva fundación, que, en lo que respecta a los próximos años, contará con el respaldo activo de Cáritas.

Con esta medida, adoptada por la congregación junto al Ayuntamiento y el Obispado, se garantiza la continuidad del centro, que atiende actualmente a una veintena de personas. La mayoría de ellas con algún grado de discapacidad.