­Los diputados del PSOE e IU abandonaron ayer tarde el pleno de la Diputación y dejaron plantado a su presidente, Elías Bendodo, y al equipo de gobierno del PP en protesta por la negativa a debatir dos mociones urgentes de ambos grupos, una firmada por los socialistas sobre el cambio de criterios para la concesión de la subvención del IBI, y la de IU, instando a la Diputación a pedir la retirada del proyecto de ley de reforma local que hoy comienza su trámite parlamentario en el Congreso. Ambos grupos criticaron la «actitud dictatorial de Bendodo por hurtar el debate de dos asuntos importantes y lo tacharon de «cacicada».

El portavoz socialista, Francisco Conejo, aseguró que «con estas decisiones, Bendodo recuerda cada vez más a los comportamientos de la etapa de GIL». Conejo añadió que con la decisión de no debatir el cambio de criterios para una subvención del IBI más justa, «Bendodo excluye al 82% de las casas de una medida que él mismo anunció a bombo y platillo y que hemos demostrado que es un timo».

Toni Morillas, portavoz del grupo de IU, declaró que «la negativa de Bendodo en el último momento a debatir esta moción urgente es una cacicada» y destacó el encierro de cargos de IU anoche en la Diputación como un «acto de repulsa» ante la reforma local.

Por su parte, el popular Francisco Salado justificó la negativa a abordar ambas iniciativas aludiendo a que el Reglamento de Organización y Funcionamiento establece que «cuando una moción se ha debatido ya y ha sido rechazada no se puede volver a presentar hasta dentro de nuevo meses». En el caso de la moción sobre el IBI, señaló que «se debatió el pasado mes de julio y fue rechazada», y en cuanto a la de la reforma local, «se vio en septiembre de este año».