La actuación de Hacienda respecto a los ascensores que se han instalado en los edificios de la barriada de Las Flores tiene su origen en la rehabilitación de estos bloques, en los que se invirtió 6 millones de euros procedentes de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (Epsa) y, sobre todo, en las actuaciones complementarias que se llevaron a cabo en las viviendas.

El presidente de la asociación de vecinos, Carlos Vila, explicó que una vez que se completó la rehabilitación de las zonas comunes, Epsa ofreció la posibilidad de acceder a una línea de ayuda para el arreglo de las instalaciones (fontanería, electricidad y saneamiento) del interior de las viviendas, subvencionando el 50% de la actuación y con un máximo de 1.000 euros por vivienda. Estas ayudas se concedían además a familias con ingresos que no superaran en 2,5 veces el salario mínimo.

Las personas que se acogieron a estas ayudas, sin embargo, recibieron la desagradable noticia de que Hacienda les abría un expediente para reclamarles entre 400 y 500 euros, ya que consideraba que estas obras suponían un beneficio patrimonial de estas viviendas.

Después llegó la reclamación por los siete ascensores construidos en sendos bloques, que estaban financiados al 95% por Epsa y que entienden que supone otro incremento del patrimonio. En este caso, la reclamación de Hacienda es mayor, de 2.000 euros, aunque se ha centrado sólo en aquellos que hacen la declaración anual.