La fuga de médicos, pero también el progresivo envejecimiento de la actual plantilla de facultativos que trabaja en la provincia, preocupa, y mucho, no sólo a la profesión, también a la Universidad de Málaga, a las asociaciones de consumidores y usuarios, al Sindicato Médico y a los pacientes. Ayer se lo hicieron saber a la Administración autonómica para que tome cartas en el asunto. El mensaje fue claro: en el plazo de diez años está previsto que se jubilen unos 366 médicos, lo que unido a la estampida de facultativos que se marchan al extranjero en busca de una oportunidad laboral, deja sobre la mesa un futuro incierto para una profesión médica que no descarta que a medio plazo falten especialistas.

El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, insistió en que «estamos perdiendo talento», pero lo peor es que «esta tendencia puede ir acrecentándose». Fuera están mejor remunerados y valorados profesionalmente. Aquí las perspectivas para los que no tienen un puesto estable en la sanidad pública o privada, pero también para las nuevas promociones de médicos, se tercian cada vez más escasas. De hecho la organización médico colegial ha tramitado en lo que va de año 95 solicitudes para trabajar fuera (certificado de idoneidad), frente a las 83 de 2012 y las 33 de 2011, la mayoría con deseo de trabajar en Reino Unido (56), seguido de Irlanda y Francia. De ellos, 78 son especialistas en medicina general y 30 de medicina familiar y comunitaria.

Así, desde 2011 se han marchado un total de 75 médicos, aunque hay 99 profesionales con las maletas preparadas, y toda la documentación exigida, para marcharse a trabajar fuera de España. Aunque la realidad, afirma su secretario, Manuel García del Río, «es mucho mayor», porque como hasta este año la colegiación no era obligatoria en Andalucía, «por lo que muchos arreglaban la documentación en Madrid».

Desde el Colegio de Médicos insisten en que todo empezó con los recortes en la sanidad pública. La tasa de reposición de las jubilaciones apenas se cumple, mientras que los escasos contratos que se realizan son por meses y con jornada parcial al 75%, o menos.

Mientras tanto, la Facultad de Medicina de Málaga, que recibe a los mejores expedientes, se enfrenta a que un 30% de los que finalizan el Grado se verán obligados a marcharse fuera para trabajar.

Gustavo Reque está en Dubai. Él fue uno de los primeros en pedir la solicitud para trabajar fuera a la organización médico colegial en Málaga. «Me fui por falta de ilusión y motivación profesional. Mucho más trabajo para ganar menos». Hoy, ya con su familia está en fase de «asentamiento profesional y personal» (su familia está con él desde agosto) y, de momento, «lo de volver es una opción que está ahí». «El trabajo en Dubai es muy exigente. Aquí se trabaja mucho; jornadas de trece horas, seis días en semana, pero estoy donde tengo que estar», concluye.

Durante la Mesa de la Profesión Médica, que ayer celebró su cuarta edición, y a la que por primera vez asistió un representante de la Delegación de Salud (Alejandro Gornés Torroba, jefe del Servicio de Planificación y Evaluación Asistencial), se abordó la actual situación de la colegiación médica en Málaga, que este año sólo crecerá un 1,5%. Esto, según García del Río, «sólo tiene dos explicaciones; una, las bajas de médicos que se están marchando fuera y, otra, que muchos de los que ejercen en la provincia no están colegiados», algo que, recordó, «es obligatorio».

Actualmente hay 7.017 médicos colegiados en la provincia, de los que 260 están en paro. De ellos, 5.040 son hombres y 2.977, mujeres. Pese a ello, el Colegio de Médicos destacó que se está produciendo una feminización de la profesión. De hecho, de los 1.047 facultativos que hay trabajando en Málaga con menos de 35 años, 738 son doctoras. En el otro extremo, y siguiendo los datos demográficos de la plantilla médica de Málaga, están los que tienen más de medio siglo, y que se jubilarán en el plazo de 15 años, cifra que se eleva a 563.

Del total de colegiados, 6.094 son españoles y 923 extranjeros, la mayoría procedentes de Argentina (124), Marruecos (113), Alemania (89) y Cuba (60), país este que más está incrementando su presencia entre el colectivo médico de la provincia.

Pero más allá de alertar sobre la fuga del relevo natural de la actual clase médica de la provincia, la Mesa de la Profesión Médica analizó también el proceso de fusión de los hospitales Clínico y Carlos Haya, así como la actual situación de la atención primaria en los centros de salud, para la que reclaman una segunda reforma que permita recuperar las consultas programadas, pero también que conceda tiempo a los profesionales para investigar y formarse.

Sobre el primer asunto, los agentes de la Mesa pidieron «transparencia» y que se aclaren los términos de una fusión que, según Susana Ranea, representante de la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios (Facua), «no puede obedecer a criterios economicistas para ir en contra de los ciudadanos».

Los facultativos reclaman participar en ese proceso y que «no se siga dando la imagen de que se trata de una lucha de poder para obtener la jefatura de las unidades de gestión clínica intercentros».

Para abordar ambos asuntos, el Colegio de Médicos de Málaga propuso crear mesas específicas tendentes, en definitiva, a dignificar la profesión.