Llegó en barca desde Huelin y se marchó en barca a Huelin. La hermandad de la Virgen del Carmen de ese barrio malagueño ha vivido un fin de semana especial con motivo del Rosario de las Glorias, que presidió el pasado sábado y que ayer cerró con una procesión triunfal por las calles del Centro de regresos al puerto.

Era la décima edición de este acto, que organiza la Agrupación de Cofradías de Gloria para poner un broche de oro a los actos de sus hermandades en la ciudad. Sin embargo, la coincidencia de este aniversario con la celebración del Año de la Fe ha dado un mayor lustre a la efeméride. De hecho, el rosario que se rezó el sábado por la noche presidido por la Virgen del Carmen de Huelin se hizo a la luz de las antorchas, desde el puerto hasta la Catedral.

Pero quedaban por escribir todavía dos capítulos más de este evento. La mañana del domingo comenzó con el rezo de Tercias en la Catedral, que precedió a la solemne eucaristía que fue oficiada por el obispo de Málaga, Jesús Catalá, y estuvo presidida por la imagen carmelitana.

El ambiente marinero inundó la Catedral, donde los hermanos de esta cofradía tuvieron un papel protagonista vestidos de marengos. La posterior salida procesional puso de manifiesto que Huelin estaría muy presente en la mañana del domingo, que amaneció con un clima perfecto para recibir la procesión de la Virgen del Carmen del barrio de Huelin.

A las doce y media, tras el final de la misa, la cruz guía de la hermandad del Carmen de Huelin salió al Patio de los Naranjos, escoltada con faroles y llevada por marengos. Tras ella, la Agrupación Musical San Lorenzo Mártir anunciaba la llegada del cortejo procesional. Su música era el preludio perfecto. Incluso aplaudida como la interpretación de Consuelo gitano en la calle San Agustín. Muchos turistas y malagueños que paseaban por el Centro a esa hora se acercaron siguiendo la estela de la música y sacaron sus cámaras y móviles para tomar fotos. No era para menos. Una ocasión única que merecía la pena ser inmortalizada en cientos de fotos. De ellas, una parte importante fueron tomadas por los 3.000 cruceristas que desembarcaron ayer en la ciudad.

Sabor malagueño La hermandad de Huelin organizó una procesión con un gran sabor malagueño. Hermanos vestidos de marengos, señoras ataviadas con mantilla blanca y otro grupo con el traje tradicional de Málaga daban un toque colorista y especial al cortejo, que también llevaba una amplia representación de las hermandades de gloria.

El trono de la Virgen del Carmen avanzó durante su recorrido por el Centro entre gritos de «Viva» y «Guapa» de los portadores y del público. La Banda de la Cruz del Humilladero aportó la parte musical, enlazando el Himno Nacional con la Salve Marinera en la salida. Le siguió Encarnación Coronada para salir del Patio de los Naranjos y entró en calle San Agustín con el Himno de la Coronación de la Esperanza, al ritmo acompasado de los portadores.