La crisis económica que azota con virulencia a familias, empresas y particulares obliga a todos a pedir árnica a la administración cuando llega el momento de hacer frente al pago de un impuesto, una tasa, una sanción o cualquier otra deuda que se tenga contraída. La solución no es otra que pedir el fraccionamiento del pago en cuestión para abonarlo en varias veces y repartir la carga.

Los datos al respecto son elocuentes. La empresa de Gestión Tributaria del Ayuntamiento de Málaga (Gestrisam) aprobó en su reunión del viernes el balance de 2012 que refleja, en relación al fraccionamiento para las facilidades de pago, unos resultados espectaculares y un crecimiento significativo de estos fraccionamientos respecto a 2011.

Los datos de Gestrisam señalan que en 2012 se fraccionaron deudas por 17,9 millones de euros -sumando el periodo voluntario y el ejecutivo-, una cifra que es casi un tercio superior a la fraccionada en 2011 y que fue de 12,9 millones. Esto supone un crecimiento del 27,7%. En concreto 10,3 millones se fraccionaron en periodo voluntario y 7,6, en ejecutiva.

Mayor número de plazos

Pero los datos de crecimiento más espectaculares se dan en el número de aplazamientos totales concedidos por Gestrisam, que tanto en periodo voluntario de pago como en ejecutivo superan el 50% respecto a 2011.

Ello quiere decir que los ciudadanos, acuciados por la crisis, cada vez piden mayor número de plazos para pagar sus deudas. El año pasado el número total de plazos fraccionados fue de 98.726 (en ejecutiva y voluntario), frente a los 63.138 concedidos en 2011.

El año pasado Gestrisam concedió 35.588 fraccionamientos de pagos mas que en 2011. En periodo voluntario el crecimiento fue de un 53%, mientras que en vía ejecutiva el número de plazos concedidos aumento en un 57,7%.

¿A cuántos ciudadanos o sociedades o empresas que lo solicitaron se les concedió algún tipo de aplazamiento en el pago de su deuda? El año pasado el número fue de 9.993, con un crecimiento de un 23,4% respecto a los 7.663 autorizados en 2011.

Importe medio

Lógicamente también aumentó el año pasado la media de plazos concedidos. En 2012 la media de plazos otorgados fue de 12, frente a los 10 plazos de media concedidos en 2001, en ambos casos en periodo voluntario; a su vez, en vía ejecutiva el número medio de plazos creció de 7 a 9 pagos.

El mayor número de plazos concedidos para pagar permitió que lo único que bajase el año pasado, respecto al anterior, fue el importe medio por plazo. En 2012, y en voluntaria, fue de 364 euros, frente a los 374 de 2011. A su vez, en vía ejecutiva se pasó de 135 euros a 108 euros.

Todas estas facilidades permitieron, según señala el balance de Gestrisam que el año pasado se recaudaran a través del pago fraccionado 4,7 millones en periodo voluntario y 3,2 millones por vía ejecutiva, con un crecimiento este último de un 2%.

IBI y Plusvalía

Las solicitudes para repartir un pago en varias veces se piden especialmente para hacer frente al pago del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) y la Plusvalía. La razón es clara. Son impuestos por lo general de una cuantía alta que llevan a empresas y particulares a fraccionarlos para hacer frente de manera más cómoda a la deuda. Pero el mantenimiento de la crisis y su dureza está provocando que se pidan fraccionamientos de pago para otros impuestos menores e incluso para el pago de tasas o de sanciones. Se llega ya a pedir el pago fragmentado hasta para una multa de tráfico.

Gestrisam cumple y recaudó el año pasado un 6% más que en 2011

Gestrisam, la empresa de recaudación y cobro municipal, cumple y mantiene su ritmo de crecimiento, aún en periodos de parón económico como el actual y pese a las dificultades por gestionar los ingresos correspondientes. El año pasado, según la memoria de gestión de la entidad, Gestrisam recaudó por tributos y otros ingresos la cantidad de 464,5 millones de euros a engrosar en las arcas del Ayuntamiento. La cantidad supone un 6 por ciento más que lo recaudado en 2011. Ello supone, según su propio análisis, superar los objetivos fijados con un grado de cumplimiento del 101,2 por ciento. La joya de la corona, por supuesto, es el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que el año pasado consiguió una recaudación por todos sus conceptos de 126,4 millones, lo que supone ocupar un lugar estelar entre todos los tributos ya que es el 48% de todo lo recaudado por impuestos y tasas.

El segundo gran impuesto, tanto en número de contribuyentes como en el de recaudación, es el de Circulación, por el que el Ayuntamiento ingresó 28,6 millones el año pasado; mas atrás, con 13,6 millones se sitúa el IAE.

Gestrisam cumple y recaudó el año pasado un 6% más que en 2011