Los desencuentros entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga sobre el diseño del metro se han convertido en una constante. Ayer el motivo fue la imposibilidad de llegar a un consenso sobre la información disponible de las dos alternativas para llevar el metro en superficie hasta el Hospital Civil. La consecuencia es que no hay una decisión sobre cuál recorrido escoger, el trazado que sube desde Hilera por las calles Alonso de Palencia y Pelayo o la opción de Santa Elena y Eugenio Gross.

Ambas administraciones se habían dado un plazo de seis semanas para cerrar el trazado de la extensión en superficie del metro hasta el Hospital Civil. La Consejería de Fomento propuso dos alternativas y pidió al Ayuntamiento que eligiera la más conveniente. Han pasado dos semanas y ya se han enredado los discursos. Unos (el Ayuntamiento) piden los estudios disponibles antes de tomar una decisión. Otros (la Junta) insisten en que llevan varios meses negociando este aspecto con el Consistorio y que ya disponen de los datos suficientes para tomar una decisión.

Los discursos se transmiten con claridad, pero parece que nadie los recibe al otro lado. Este diálogo imposible protagonizó la comisión técnica de seguimiento sobre el metro celebrada ayer tarde por ambas administraciones. El resultado fue «frustrante», en palabras del delegado de Fomento, mientras que el concejal de Movilidad, Raúl López, reconoció que «no ha sido una reunión fructífera para el Ayuntamiento».

Esta situación de bloqueo tiene una nueva oportunidad de resolverse el 7 de noviembre, que es cuando se producirá la próxima reunión. Para entonces, Raúl López insistió en que espera haber recibido los estudios que le permitan «valorar cuál es la mejor opción, porque no podemos tomar una decisión así sin conocer el impacto en el tráfico, la viabilidad o cuántos metros ocupará».

No opina lo mismo el delegado de Fomento, quien insiste en que llevan trabajando con el Ayuntamiento desde el verano y que conoce perfectamente las nueve opciones que se barajaron, incluidas las dos definitivas.

García Pelayo mostró su desencanto por no haber avanzado más en la reunión de ayer, de la que esperaba disponer de un trazado decidido por el Ayuntamiento para empezar a trabajar. Además, apuntó que la decisión se deberá tomar antes de diciembre, fecha límite para iniciar la redacción del proyecto de ejecución, que tendría una duración de seis meses.

El interés de la Consejería de Fomento de cerrar este trazado se fundamenta en su intención de acometer las obras en superficie a la vez que el tramo soterrado hasta la Alameda, y cerrar el proyecto del metro para 2017.

«Esperamos que el Ayuntamiento se implique en esta decisión», insistió el delegado de Fomento y recordó: «Hay compromisos adquiridos con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y con la concesionaria».

Raúl López, en cambio, considera necesario que la Junta de Andalucía aporte una serie de datos e informaciones que ayuden a decidir el trazado a partir de criterios técnicos. «Para dibujar dos líneas de tranvía hasta el Hospital Civil debe haber un criterio con el que se habrán elegido esos trazados y queremos ver esa valoración para poder explicarles a los vecinos por qué se elige una opción», insistió el concejal de Movilidad. «Metro Málaga y la Agencia de la Obra Pública de Andalucía tiene una documentación que necesitamos antes de tomar una decisión», señaló Raúl López.