El presidente de la Diputación provincial y del PP de Málaga, Elías Bendodo, ha respaldado la actuación de los alcaldes y cargos públicos 'populares' del pasado sábado, y ha reconocido que sabía que iban a manifestarse a las puertas del hotel donde se alojaba la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

Según Bendodo, los alcaldes le trasladaron su intención de entregarle un documento a Díaz para reclamar el pago de la deuda que la administración regional mantiene con los municipios, ya que "el delegado del gobierno --en referencia a José Luis Ruiz Espejo-- no les hacía caso en sus reivindicaciones".

"Decidieron, y a mi me parecía razonable, que en vez de hacerlo en los actos convocados para el aniversario del Picasso se trasladaran al hotel donde estaba alojada la presidenta", ha declarado este lunes Bendodo, quien ha insistido en que la intención de los regidores y ediles "era entregarle a ella o a cualquier persona de su gabinete" una carta, después de lo cual "se hubieran retirado".

"No hubo acoso" Así, ha negado que haya habido un "acoso o 'escrache'", y ha rechazado que se haya producido "cualquier tipo de violencia". "Y si se ha producido es por el exceso de celo en la seguridad de la presidenta, por su negativa a escuchar a unos representantes públicos elegidos por el pueblo", ha matizado.

"No me constan golpes al coche de la presidenta ni insultos, sino el trato excesivo que se dio a un vicepresidente de la Diputación", ha sostenido Bendodo.

"Creo que hemos actuado correctamente y era una reivindicación justa", ha incidido el máximo dirigente del PP, al tiempo que ha reiterado que "el exceso del uso de la fuerza de la seguridad de la presidenta y la negativa a dialogar" han dado lugar a estos acontecimientos.

Bendodo ha defendido que "el derecho a la reivindicación no es patrimonio de ningún partido, ni de ninguna ideología". "Cualquier ciudadano a título particular o cualquier dirigente político sea del partido que sea, tiene derecho a reivindicar lo que considere justo", ha manifestado.

Sobre la razón por la que los cargos orgánicos del PP conocían el hotel y la hora de salida de la presidenta, Bendodo ha negado que se haya producido ningún tipo de filtración desde la Subdelegación del Gobierno, y ha defendido que "la presencia de un vehículo policial y los coches oficiales hacían ver que allí estaba la presidenta".

Del mismo modo, el presidente de los 'populares' ha asegurado que no va a tomar ninguna medida contra los vicepresidentes del ente supramunicipal Francisco Oblaré y Francisca Caracuel, respectivamente, y el diputado provincial y alcalde de Nerja, José Alberto Armijo, después de que el PSOE haya pedido su destitución por "instigar" y participar en los actos.