La Sección Octava de la Audiencia de Málaga ha comenzado esta mañana el juicio al hombre acusado por la Fiscalía de Violencia contra la Mujer por asesinar con un hacha y un cuchillo a su exmujer en la barriada de El Palo en febrero de 2011 y para el que pide una pena de 26 años de prisión y el pago de una indemnización para los familiares de la víctima de 300.000 euros.

En su declaración ante el Tribunal, el acusado ha mantenido una actitud chulesca, contestando con frialdad a las preguntas que se le hacían. A la cuestión de porqué se encontraba en la zona, armado con un hacha y un cuchillo el día que se cometió el crimen, ha respondido "porque iba a un riachuelo cercano a coger esquejes de bonsai".

Sobre su relación con la víctima, Susana G. de la que se separó en 2010, y su hijo, J. R. C. reconoció no saber ni el nombre del colegio de su hija. Del mismo modo, no recordaba nada de lo ocurrido, ha asegurado tener lagunas mentales y que, probablemente bebió alcohol la noche antes y pidió consulta psiquiátrica días antes del asesinato.

Riéndose en ocasiones, la actitud J. R. C. ha llamado la atención del tribunal de la sección octava, que le ha preguntado si se arrepentía de lo que pasó. "Sí, me da mucha pena por mi hija pero no sabía que a una persona se la condenaba por expresar sus sentimientos", ha respondido.