Dos de los cinco policías nacionales acusados por abusar de internas del Centro de Internamiento de Extranjeros de la plaza de Capuchinos han negado los abusos a las internas por los que se les enjuicia. Un proceso que se ha iniciado hoy en la Ciudad de la Justicia.

La Fiscalía les ha preguntado a los agentes si le dieron bebidas, cosméticos y regalaron bisutería a las internas para poder tener relaciones sexuales con ellas, a los que éstos han contestado que no. Tampoco vieron a sus compañeros tener relaciones con las internas. Otra acusación que han negado es que realizaran fiestas para aprovecharse de las mujeres que iban a ser expulsadas de España.

Una de las defensas de los policías ha solicitado una vez más que se localice a las once testigos protegidas que fueron expulsadas del país tras ser oídas sus declaraciones; para lo que ha vuelto a insistir que se suspensa el juicio hasta que se las encuentre. Sin embargo, el tribunal ha decidido iniciar las sesiones.

El CIE de Capuchinos ha estado siempre en el centro de la polémica y ha sido denunciado en numerosas ocasiones por organizaciones humanitarias, emplazo en un antiguo cuartel militar. Pese a las cuantiosas reformas para su adelantamiento, el Gobierno acabó cerrando este centro.