El fracaso de la última reunión negociadora en Limasa, celebrada ayer, ha provocado que la dirección de la empresa y el Ayuntamiento de Málaga convoquen de manera extraordinaria al comité de empresa para una reunión mañana para darle un ultimátum: o acepta las medidas de ajuste propuestas por la dirección o serán implantadas directamente.

El ultimátum era insinuado ayer en un comunicado emitido por el Ayuntamiento tras la reunión de la mesa negociadora. En el mismo, el Consistorio mostraba «su preocupación ante la posibilidad de llegar al próximo 1 de enero de 2014 sin alcanzar un acuerdo» y aseguraba que, de mantenerse el desencuentro esto«obligaría a la dirección de Limasa a implantar las medidas que considere necesarias para reducir sus costes».

La empresa volvió a poner ayer sobre la mesa negociadora su propuesta para conseguir 7 millones de ahorro consistente en la congelación salarial -incluida la antigüedad-, la eliminación de la paga de productividad y la reducción proporcional al sueldo del plus de actividad o complementario, en una media de un 15 por ciento.

Reunión el jueves y asamblea

Ese paquete de medidas plantea también la eliminación de la quinta semana de vacaciones, la distribución de las vacaciones en dos bloques de 15 días a disfrutar en primavera-verano y en otoño-invierno y la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.

La dirección de Limasa señaló ayer que la adopción de estas medidas permitiría ajustar el gasto al presupuesto, apoyándose, además, en la renuncia de beneficios de 2013 y 2014 realizada por parte de los socios privados de la entidad.

El planteamiento de la empresa ha sido aceptado en algunos puntos mínimos por el comité, que ha mostrado su disposición a asumir la propuesta de dividir las vacaciones en dos bloques de 15 días o eliminar el sábado como día de descanso, «pero valorando realmente el coste de cada una de estas medidas y aplicándolo a los recortes», explicó el presidente del comité, Manuel Belmonte.

El responsable sindical señaló que «no es posible negociar nada cuando la empresa dice que hay medidas, como el renunciar al descanso del sábado que tienen un valor, pero no suponen ningún recorte del presupuesto o a otras no les da el valor real que tienen, como la de las vacaciones».

Belmonte explicó que los representantes de los trabajadores «sentimos que nos están tomando el pelo y eso no lo vamos a consentir». Por ello, tras conocer la reunión urgente anunciada para mañana, indicó que ante el temor de que «nos planteen propuestas inaceptables vamos a convocar una asamblea de trabajadores para el lunes 4 de noviembre donde, en función de lo que nos planteen, decidiremos qué medidas tomaremos».

24 reuniones y más de 70 horas negociando La constitución de la mesa negociadora del convenio de Limasa se remonta al pasado 8 de enero de 2013, después de que la dirección presentara su primera propuesta el 28 de diciembre de 2012. Según las cuentas del Ayuntamiento, la negociación del convenio colectivo de Limasa para el periodo 2013/2014 superó ayer su vigesimocuarta reunión y más de 70 horas de discusión, sin ningún acercamiento entre las partes. En la actualidad, el convenio de Limasa permanece prorrogado desde noviembre de 2012 y quedará extinguido el próximo 1 de diciembre de 2013.