El presupuesto de la Junta de Andalucía para 2014 se está desvelando poco a poco. Entre lamentos por la caída de las transferencias del Estado y la defensa del mantenimiento de las políticas sociales, se van desgranando las actuaciones concretas que se van a acometer en la provincia de Málaga, aunque por tercer año consecutivo no están provincializados y sólo se especifican las partidas para algunos proyectos.

El protagonismo casi absoluto de las cuentas andaluzas corresponde a las obras del metro y a la construcción del hospital de Ronda, que recibirá un impulso definitivo para inaugurarlo en 2015, con tres años de retraso.

Estos dos proyectos se llevan el grueso de las inversiones previstas en la provincia junto a algo más de 86 millones para ayudas al sector agrícola de la provincia. El liderazgo corresponde al metro, con sus 70 millones de euros que lo sitúan como la obra más importante de la Junta de Andalucía en la región por volumen económico. El objetivo de la Junta es que, con esta inversión, se completen las obras del metro hasta el río Guadalmedina y se financie el primer año de explotación comercial del metro. También se quiere iniciar la obra para llegar hasta Atarazanas y extender en superficie el metro hasta el Civil, una vez que se contraten a lo largo de 2014.

El hospital de Ronda es la otra gran apuesta del Gobierno andaluz, lo que permitirá al menos que se solventen los retrasos acumulados por esta infraestructura y pueda abrir en 2015, tres años después de la última fecha planteada, y cuya inversión total asciende a 44 millones de euros.

El consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, y el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, fueron los encargados de presentar ayer los presupuestos autonómicos para 2014, que como ya se anunció el martes prevén una caída del 13% en la inversión. Sánchez Maldonado, por su lado, insistió en que la apuesta para el año próximo es la creación de empleo y mantener las políticas sociales.

El relato de las actuaciones que se llevarán a cabo en la provincia, a cargo de Ruiz Espejo, hizo hincapié en el dinero que se destinará a esas actuaciones, mientras que las inversiones pasaron a un segundo plano, ya que son mucho menos numerosas que en años precedentes. De hecho, la prioridad es terminar los compromisos inversores en marcha, pero se habla poco para el futuro. La pérdida prevista de 1.200 millones de euros en ingresos para 2014 pesan como una losa.

Así, la falta de actuaciones de importancia que anunciar para el año próximo, la compensó Ruiz Espejo anunciando el gasto corriente previsto por la administración autonómica en empleo, sanidad, educación y pensiones no contributivas.

El delegado del Gobierno andaluz sacó pecho y aseguró que el presupuesto para 2014 «traza la frontera entre la política de derecha y la de izquierda», al apostar «por la creación de empleo y blindar las políticas sociales».

Para apuntalar esta afirmación, Ruiz Espejo añadió que se reservarán 33,3 millones de euros para los distintos programas de empleo en la provincia, que también se beneficiará de la puesta en marcha del Plan de Choque de Empleo para 2014, aunque no supo concretar qué parte de los 200 millones previstos le corresponderán a Málaga.

En esta misma línea, defendió que la Junta destine 640 millones de euros a mantener la actividad de los hospitales Clínico, Carlos Haya y el hospital comarcal de Antequera, además de mantener los beneficios de la Ley de Dependencia para 27.500 malagueños.

En cuanto a la política de educación, reiteró que se mantienen los 708 centros públicos existentes y que continúan los programas de gratuidad de los libros de texto y las ayudas en comedores y transporte escolar.

Respecto a la financiación municipal, el gobierno autonómico mantendrá unas transferencias a los municipios de 82 millones de euros en 2014, la misma cantidad que este año y que se ingresarán trimestralmente.