Los retrasos en la apertura del metro de Málaga ya ni asustan. La consejera de Fomento, Elena Cortés, confirmó ayer lo que era una evidencia. El metro no empezará a funcionar a finales de 2013, como se había comprometido. Lo hará en 2014, a lo largo del primer trimestre si se logra cerrar un acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga antes de final de año.

Cortés achacó el retraso a la falta de concreción municipal a la hora de decidir el trazado del metro en superficie hasta el Hospital Civil. Acordar el recorrido y establecer un calendario de trabajo para los tramos que faltan es la condición impuesta por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para aportar los 46 millones de euros de financiación que son necesarios para continuar los trabajos y poner en marcha la infraestructura.

El proyecto del metro se ha convertido en un juego de dominó que se pondrá en marcha una vez que caiga la ficha municipal, aunque todavía no está claro cuándo la empujará el Ayuntamiento. La decisión del trazado activará la financiación y ésta, a su vez, permitirá contratar al personal del metro e iniciar las pruebas previas a su puesta en marcha.

En esta tesitura, Cortés se apresuró a insistir en que la obra está terminada y la Consejería de Fomento ha renovado su compromiso con el metro con otros 70 millones de euros previstos para 2014. En este contexto, la consejera de Fomento afirmó que el metro de Málaga «se encuentra en un momento crucial y le pido al Ayuntamiento que actúa con la mayor celeridad para cerrar el acuerdo que nos permita poner en marcha el metro».

El Ayuntamiento de Málaga tiene que elegir un recorrido para el metro en superficie entre las dos opciones que se manejan. La que tiene más posibilidades sería el trazado por las calles Hilera, Santa Elena, Eugenio Gross y Blas de Lezo; mientras que la segunda opción sería por Hilera, Alonso de Palencia, Pelayo, Bailén y avenida Barcelona. El problema está en que el Consistorio exige que se aporten los estudios que sustentan ambas opciones y consensuarlo con los vecinos, algo para lo que se da de plazo hasta final de año.

La consejera, por su lado, insiste en que los técnicos municipales «tienen los datos encima de la mesa y hay que recordar que el Ayuntamiento planteó una de las opciones», en referencia al itinerario por Eugenio Gross y Blas de Lezo. Así, le reclamó que «deje los titubeos» y opte por un trazado que permita cerrar un acuerdo global para terminar el proyecto y asegurar la financiación.

El incumplimiento de este nuevo plazo retrasa la entrada en servicio de la primera fase del metro -trazado en V de las líneas 1 (Universidad) y 2 (Martín Carpena)- al primer trimestre de 2014 si se cierra el acuerdo en las próximas semanas, ya que son necesarios tres meses de pruebas con todo el personal contratado, que está a la espera de que se concrete la selección de personal. El primer paso será el jueves, cuando está prevista una nueva reunión.