El Banco de Alimentos de la Costa del Sol, Bancosol, pone en marcha un año más la Gran Recogida en la provincia de Málaga, con el objetivo de alcanzar los 400.000 kilogramos de alimentos.

La iniciativa se realizará entre los días 29 y 30 de noviembre y en esta edición la campaña cuenta con 3.000 voluntarios repartidos entre 270 establecimientos.

Todo ello supone un 50% más respecto a los datos del año pasado, en los que participaron 210 comercios, 2.000 voluntarios y con 200.000 kilos como objetivo, aunque finalmente se consiguió recaudar 371.000 kilogramos.

No obstante, el presidente de Bancosol, Javier Peña, reconoció ayer en la presentación de la cita que se aspira a «conseguir 500.000 o 600.000 kilos, e incluso llegar al millón o los dos millones». Para ello, Peña reiteró que se trata de «un esfuerzo común de toda la competencia en una misma campaña y con una misma finalidad». En el evento van a participar cadenas comerciales como Mercadona, Supersol, Opencor o Eroski. Además, Bancosol se va a nutrir de empresas de logística (Integra2, DHL, Buytrago, Stef y Seur), que se van a encargar del transporte y el almacenamiento de los alimentos en 2.000 metros cuadrados.

Unicaja, a través de su obra social, colabora con la recogida de alimentos con 150 empleados voluntarios y con un donativo de 50.000 euros. Asimismo, el Centro Comercial Larios donará 10.000 kilos de alimentos.

Los alimentos que se pretende recoger principalmente son los envasados de larga duración, como azúcar, pasta, arroz, legumbres, aceite, conservas, alimentos infantiles y leche de la mayor durabilidad posible.

Aunque los alimentos frescos son imprescindibles en la alimentación, se procura que no se donen porque complican la recogida y se estropean más fácilmente, ya que se busca que el reparto de los alimentos recogidos se alargue durante varios meses.

El concejal de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares, recordó que es «una necesidad de la sociedad» y que se trata de «recoger para distribuir». «El objetivo es paliar en parte las necesidades básicas», insistió Pomares, que recalcó la función de Bancosol de «control y seguimiento de las familias, para comprobar que los alimentos lleguen a los que lo necesitan realmente».

El gerente del Centro Comercial Larios, Jesús Condón, por su parte, sostuvo que «lo óptimo sería que no se necesitaran este tipo de acciones», lo cual apoyó el responsable de Solidaridad Social de la Obra Social de Unicaja, Diego Vázquez, que opinó: «No quiero que se consolide el proyecto, porque será señal de que el país marcha».