La provincia de Málaga posee un total de 108.282 viviendas vacías, lo que representa el 10,9% del total de su parque de viviendas, según se desprende del estudio «Radiografía del Mercado de Alquiler 2013», de la empresa Alquiler Seguro, presentado ayer. El informe revela que en la provincia malagueña hay un total de 717.937 viviendas, de las que 434.723 son primera residencia y 161.552 son segunda residencia. La morosidad en 2012 se cifró en una media de 7.923 euros, con un 25,8% de incremento más en relación con 2011. La subida de la morosidad en Málaga, según el estudio de Alquiler Seguro, es la más alta de todas las analizadas, por delante de Valencia (20,38%), Zaragoza (19,24%), Barcelona (19,12%), Madrid (18,6%), Sevilla (19,05%) y Vizcaya (10,12%).

A nivel nacional, en España hay 1,3 millones de viviendas vacías, un millón de las cuales están concentradas en las provincias de Barcelona, Madrid, Valencia y Alicante. El informe se complementa con los resultados de las otras cinco provincias españolas más representativas, Vizcaya, Valladolid, Sevilla, Málaga y Zaragoza. El consejero delegado de Alquiler Seguro, Gustavo Rossi, señaló que «son las provincias más relevantes» para hacer una radiografía más fidedigna de lo que es el mercado del alquiler en España.

Según el estudio, Barcelona sería la provincia con más viviendas vacías, con 307.859 y Madrid con 306.556 respectivamente, mientras que Valladolid con 34.702 y Vizcaya con 49.223 estarían en el otro lado de la balanza.

En medio se situarían Valencia (208.064), Alicante (174.713), Sevilla (113.248), Málaga (108.282) y Zaragoza (56.248). Alquiler Seguro demandó «juzgados específicos» porque el principal problema de los propietarios a la hora de alquilar es recuperar la vivienda si pasan 18 meses sin cobrar. «Si fuera así muchos se decidirían a ponerlas en alquiler», aseguró.

«La caída tan constante en la formalización de hipotecas, ahondado con las cifras de septiembre, empieza a no explicarse solamente por la crisis. A lo mejor es que la gente empieza a plantearse el alquiler por muy barato que esté el dinero para el acceso a las hipotecas. Es probable que se esté dando ese cambio cultural porque hay gente que piensa en algo más seguro y que le permite controlar la economía doméstica», explicó.