Los empleos dependientes de los partidos en España han continuado aumentando hasta los 145.000 entre cargos electos, dirigentes y asesores. Según el último informe del Tribunal de Cuentas correspondiente al año 2011, las organizaciones políticas incluso han aumentado un 12,5% el gasto en las nóminas de los trabajadores que tienen contratados directamente en las sedes.

El empleo vinculado a la política en España equivale a las plantillas de las que disponen el Santander, el BBVA, Caixabank, Popular, Sabadell y Bankinter juntos, es decir, un tercio de la plantilla que tiene el Ibex. La Encuesta de Población Activa cifra en 39.500 los trabajadores ocupados en las cúpulas del poder ejecutivo y cuerpos legislativos, así como directivos de la Administración pública, dirigentes de partidos, organizaciones empresariales y sindicatos.

Cuando empezó la crisis, este colectivo sólo alcanzaba las 27.600 personas. Todos ellos viven del dinero público, pero hay que sumar los concejales y alcaldes que no tienen dedicación exclusiva pero cobran dietas. En España hay un total de 60.169 ediles.

El PP controla una nómina de 26.499 concejales y más de 3.790 alcaldes. Y del PSOE dependen 21.677 ediles y 2.300 regidores. Más difícil es contabilizar el número de asesores que acompañan a los cargos políticos en las administraciones, pero se estima que superan los 20.000.

A estos hay que añadir los asistentes contratados en los grupos parlamentarios (unos 1.500). Su sueldo corre a cargo del presupuesto de la Cámara, no de la asignación que se da a cada grupo. Sólo en el Congreso de los Diputados hay 262 asistentes. El PP dispone de 91 y el PSOE de 73.

Hay que tener en cuenta que la estructura de los partidos cuenta con una determinada plantilla de personal que trabaja en las sedes. El PP tiene en nómina a 435 personas en toda la organización a nivel nacional y el PSOE a unas 540.

Según el último informe del Tribunal de Cuentas, los partidos pasaron de gastar 81,2 millones en sus cuadros de personal a 91,3millones en 2011. El PSOE elevó un 19% su gasto en nóminas en este periodo y el PP un 16%.