La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, se ha congratulado hoy del fin de la huelga de Limasa y ha pedido celeridad para que se recupere la normalidad en los barrios y el centro de la capital malagueña.

"La huelga ha acabado pero el problema en el servicio de limpieza de la ciudad, no. Advertimos de que la ciudad estará más sucia los próximos dos años, porque habrá recorte de plantilla y menos trabajadores limpiando", ha resumido Gámez, para quien "la actitud bronca del alcalde poniendo el ERTE encima de la mesa provocó un bloqueo de las negociaciones. Esta huelga se podía haber evitado hace semanas, a la vista de los aspectos concretos del acuerdo alcanzado", ha añadido.

La portavoz socialista ha afirmado que, llegados a este punto, la única conclusión clara es que los socios privados seguirán cobrando sus beneficios y el Ayuntamiento tendrá que afrontar con el dinero de los malagueños la diferencia del recorte previsto y el que al final representa el acuerdo firmado anoche. "Hemos dado un paso más hacia la insostenibilidad de la empresa y el sobrecoste para las arcas municipales. Lo único estable van a ser los beneficios que los privados se van a llevar", ha agregado.

Gámez ha apelado a la responsabilidad del alcalde. "El alcalde no ha aclarado la cuestión más que en lo que le importaba: que no planee otra huelga en meses preelectorales. La ciudad es la gran dañada, es decir, los ciudadanos, porque poco han pensado en ellos durante estos días de negociaciones y conflictos", ha dicho. "Le pido al alcalde que alcancemos un pacto político sobre el futuro de la empresa que no puede ser otro que la municipalización, la mejora del servicio y la estabilidad laboral", ha concluido.