El temporal que llegó a la provincia de Málaga durante la Nochebuena y se prolongó durante el día de Navidad ha dado como resultado las precipitaciones más importantes de la temporada y algunas incidencias provocadas por las fuertes rachas de viento, fundamentalmente en la zona occidental de la Costa del Sol. La ciclogénesis explosiva que peinó el norte del país llegó a la provincia en forma de «borrasca fría e intensa» que, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), dejó precipitaciones de hasta 80,4 litros por metro cuadrado registrados en el municipio de Cortes de la Frontera y rachas de 100 kilómetros por hora en Marbella, aunque también se activó la alerta naranja por precipitaciones en la comarca de Ronda.

Siguiendo con las lluvias, las estaciones de Aemet con mayores registros se localizaron en Nerja (56,8 litros), Alpandeire (52,6), Fuente de Piedra (50,4), Puerto Banús (44,6) Manilva (43,2), Antequera (41) y Torrox (40), seguidas ya de lejos por Torremolinos (39,8), Estepona (37,4) y Benahavís (35). Los registros en la capital se quedaron en los 33,1 litros por metro cuadrado captados en el Palacio de la Tinta y los 21 del aeropuerto, donde también se registraron rachas de hasta 74,2 kilómetros por hora. Sin embargo, los vientos más fuertes se detectaron en Marbella (100 km/h), Fuente de Piedra (95) y Torrox (84,6). Precisamente el viento fue el responsable de la caída de un árbol en la A-92 a su paso por Antequera, lo que provocó el corte de la vía durante 20 minutos, según confirmaron fuentes del Sistema de Emergencias 112. Según estas mismas fuentes, la Nochebuena dejó en la región más de mil incidencias a causa del viento y la lluvia -un centenar de ellas en Málaga-, sin que hubiese que lamentar daños personales. Las caídas de objetos, adornos navideños, cables y ramas a causa de las fuertes rachas de viento, las anegaciones de calles y viviendas debido a las fuertes lluvias y algunos cortes puntuales del suministro eléctrico fueron las principales incidencias.

A nivel andaluz, la borrasca que barre la península y las islas Baleares desde el martes comenzó a remitir por la tarde, aunque las lluvias y el fuerte viento obligaron a suspender el transporte marítimo en el Estrecho y a cerrar la estación de Sierra Nevada, aunque los responsables de la misma esperaban que se duplicara el área esquiable. El viento en la provincia de Córdoba también provocó la caída de dos árboles que rompieron tres postes eléctricos y obligó a cortar el tráfico ferroviario entre Villa del Río y Montoro.

En Galicia, una de las comunidades más afectadas por la borrasca, se restableció el suministro eléctrico a los clientes que todavía estaban sin luz -la mayoría en el entorno de Santiago de Compostela-, por unas averías causadas por el temporal que afectaron a 70.000 abonados. También en Galicia se registró una de las imágenes más impactantes del día con el incendio en el interior del santuario de A Virxe da Barca en el municipio coruñés de Muxía, que ha quedado calcinado y el retablo central, desaparecido. Las primeras hipótesis apuntaban a la caída de un rayo en un transformador próximo a la iglesia, que se habría incendiado y transmitido el fuego a través de los cables a la sacristía, cuyo tejado se desplomó.

Un temporal que ha barrido la península

La intensa borrasca ha barrido prácticamente toda la península de norte a sur. En la imagen de la izquierda, un hombre pasa por una calle totalmente anegada en Algeciras (Cádiz). En el centro, imagen de un tren Feve descarrilado a la altura de Covas (Lugo) debido a la caída de un árbol en la vía. En la fotografía de la derecha, una mujer sujeta con sus manos el paraguas para evitar que el viento se lo lleve en Pamplona.