El Plan Extraordinario de Solidaridad y Garantía Alimentaria, que trata de poner al alcance de las familias en situación más difícil los mecanismos para poder hacer frente a la necesidad básica de alimentación, está permitiendo atender a 3.200 familias y ampliar la atención a 10.200 menores. El plan, que está dotado con 1,1 millones de euros, ha funcionado a modo de red entre la Junta de Andalucía y los colectivos, organizaciones y ONG que trabajan en este ámbito, a los que se les ha reforzado su labor.

Para los menores hay varias líneas de ayudas. La primera es la ampliación de las Ayudas Económicas a las familias, dotada de 750.000 euros. La segunda es el reparto de tres comidas diarias en los comedores escolares, que garantiza la ingesta calórica a los menores en situación de riesgo de exclusión social. A día de hoy son 4.060 los menores que se benefician de estas tres comidas. Sin embargo, la Junta todavía no ha logrado coordinar a dichos comedores para que sigan dando estas comidas durante las vacaciones. Así, estos menores no disponen ahora mismo de este servicio.

Otro de los colectivos especialmente dañados por la crisis, y que ha sufrido un continuo descenso de su poder adquisitivo, son los mayores. Para ellos se ha reforzado el reparto de comidas bonificadas en los comedores sociales. Hasta el momento, se han ofrecido unas 21.151 comidas.