María Villalón | CantanteLa bañera llena de agua para los camellos

La cantante María Villalón revive sus noches de Reyes en su ciudad, Ronda, con especial ilusión. Risueña y con voz nostálgica recuerda cómo ella y su hermana, junto con su gato «que aparece en todas las fotos con los regalos», dejaban tres vasos de leche con galletas para los Reyes y la bañera llena de agua para los camellos.

Después de regresar de la cabalgata por las calles rondeñas acompañada de sus padres y sus abuelos y con una bolsa llena de caramelos (le daba la vuelta al paraguas para coger más), la pequeña María era de las que se llevaban toda la noche inquieta, esperando la llegada de sus juguetes. «Yo era de las que no dormía, esperando a que llegaran y cualquier ruido creía que eran ellos; me hacía mucha más ilusión los Reyes Magos que Papá Noel» cuenta.

Una de las mayores sorpresas fue cuando al levantarse se encontró con el regalo que llevaba esperando un largo tiempo: un patinete.

Borja Vivas | AtletaUna bicicleta escondida a los diez años

Si algo guarda en la memoria el lanzador de peso Borja Vivas de la víspera de Reyes es el modo tradicional con el que pasaba este día. Con la ilusión de aquel niño, cuenta cómo acudía con sus padres y sus tres hermanos a ver la cabalgata de Sus Majestades de la ciudad, tras la cual compraban el «típico roscón» antes de volver a casa.

El pequeño Borja se acostaba temprano para levantarse el primero, sobre las siete y media, y despertar a toda la familia. «Teníamos que estar despiertos todos para abrirlos juntos y después comernos el roscón comprado por la noche» dice. Con el tiempo, sus dos hermanos mayores salían y debía aguantar algo más para recibir sus ansiados juguetes.

A la edad de 10 años creyó que los Reyes Magos no le habían traído nada, y es que la bicicleta que había pedido ese año se encontraba «encima de la lavadora».

José Carlos García | CocineroUn scalextric entre fogones

Juan Carlos García fue un niño que pronto supo de los sacrificios de su profesión. De padres también cocineros, estos aprovechaban los pequeños descansos horarios para llevarlos a él y a su hermana a la cabalgata de los Reyes Magos. Por la noche, se quedaban esperando su vuelta en casa para cenar todos juntos e irse a dormir. Él era uno de tantos niños que intentaba quedarse despierto para ver a los Reyes en su casa, incluso recuerda que su hermana llegó a «escuchar» a alguno de ellos.

Llegada la mañana, los cuatro se levantaban para abrir los paquetes envueltos. Juan Carlos García aun conserva algún que otro «cochecito» de scalextric que Sus Majestades de Oriente le enviaron en la infancia, aunque el mejor de todos los regalos que recibió, recuerda ahora, fue «estar con sus padres», hecho que en aquel momento no apreciaba y por lo que intenta estar el mayor tiempo posible con sus hijos.

Álex Pastor | KitesurfistaUna moto teledirigida entre nieve y agua

La noche de Reyes de Álex Pastor era bastante atípica. El campeón de la Copa del Mundo PKRA (gira mundial de kitesurf) recuerda que sus primeros años iba a la cabalgata de los Reyes Magos de Málaga con su padre y familiares ya que su madre tenía que trabajar, pero que, con los años, aprovecharon para ir a esquiar a Sierra Nevada y Tarifa.

Esas noches las recuerda con muchos nervios. Era el último en quedarse dormido y el primero en levantarse, así que su madre cerraba la puerta del salón para evitar que el inquieto Alex entrara antes de tiempo y abriera todos los regalos que había en la casa..

Entre los regalos que mejor recuerda de Melchor, Gaspar y Basaltar no se encuentran unos esquís o una tabla de surf que utilizar en sus vacaciones navideñas, sino una moto teledirigida.

Luis Á.Maté | CiclistaLa esperada bicicleta del futuro ciclista

Luis Ángel Maté era un niño que vivía la Noche de los Reyes Magos con gran entusiasmo e inquietud. «Era la más esperada del año», comenta el ciclista malagueño.

Durante sus años de infancia, en los que pasaba las Navidades en Málaga y Marbella, se quedaba despierto hasta tarde para intentar escaparse de la habitación que compartía con sus hermanos mayores, y ver a Melchor, Gaspar y Basaltar junto con sus camellos depositar sus regalos en el salón para poder abrirlos; cosa que sus hermanos evitaban. Al final terminaba rendido en la cama.

El deseo que más anhelaba era el mismo objeto que hoy utiliza para trabajar: una bicicleta. El pequeño Luis Ángel, que años después se convertiría en ciclista profesional, lo escribió durante un par de años en su carta a Sus Majestades de Oriente hasta poder recibirla.

Nuria Fergó | CantanteAbría los regalos y vuelta a dormir

Cuando la cantante malagueña Nuria Fergó habla sobre los Reyes Magos aparece en su voz la inocencia de una niña. A diferencia de la mayoría de niños, ella le hacía caso a su madre y se acostaba temprano para que así los esperados Reyes llegaran lo antes posible.

Aún así, como cada niño tiene su truco, ella junto con su hermana se levantaban a las 2 ó 3 de la madrugada para abrir todos los paquetes envueltos que su rey preferido, Melchor, le dejaba bajo el árbol del salón y volverse a acostar. «Lo hacíamos así para no levantarnos a las 7 u 8 de la mañana» dice.

De los regalos ‘regios’ recibidos en esa noche tan especial, Nuria Fergó no recuerda ningún en concreto, pero si que afirma que todos los años pedía juguetes como las casitas de muñecas que solían tener las niñas de su edad.

J. G. de Lara | CEMNoche de Reyes en Almacenes Masó

Cuando Javier Gónzalez de Lara habla sobre los Reyes Magos viene a su mente los Almacenes Masó, negocio familiar donde él y sus cuatro hermanos trabajaban la Noche de Reyes ayudando a sus padres y que impedía que pudiera asistir a la cabalgata.

Aun así, recuerda esa noche como mágica, de fantasía, y con enorme cariño ya que gracias a ello empezó a valorar el trabajo «desde muy joven».

Los almacenes cerraban a las 2 ó 3 de la mañana y el cansancio hacía que se quedase dormido pronto, aunque eso no evitaba que la mañana siguiente se levantase ilusionado para abrir los regalos ‘reales’.

Entre los envoltorios que dejaban en su casa Melchor, Gaspar y Basaltar destaca un scalextric y un ibertren, pero son unas botas Adidas y un balón de reglamento los que provocan un cierto tono de añoranza en su voz. «En aquella época tener un balón de esos era increíble», dice.

Dani Rovira | HumoristaBaltasar y los regalos tiznados

Para Dani Rovira quien trajera sus regalos de Reyes no era motivo de risa o broma. Fueran cuales fueran, los suyos tenía que traerlos su rey favorito, Basaltar: «Para no levantar sospecha, los regalos estaban tiznados», recuerda. Con el paso de los años empezó a percatarse de que las personas de color no destiñen y una mañana de 6 de enero, mientras comían el roscón, le contó a su padre su opinión sobre la realidad de los Reyes Magos; a lo que este le respondió: «¿Cómo que no destiñen?,¿no le has visto la palma de las manos?». Así que consiguió engañarlo un año más. Junto con sus cuatro hermanos y sus padres, Dani asistía todos los años a la cabalgata de Málaga. «Los años que no podíamos ir lo veíamos por televisión y mi padre nos tiraba los caramelos», cuenta.

Niño de levantarse temprano para disfrutar de sus juguetes, recuerda con especial ilusión un Rockefeller, ya que durante un año quiso ser ventrílocuo.