Ilusión, magia, inocencia, tradición... son algunos de los componentes que definen a las cabalgatas de los Reyes Magos de Oriente, quienes acompañados de sus pajes y cargados de caramelos y regalos, han desfilado esta tarde por toda la geografía española frente a la mirada asombrada de los más pequeños.

No habrá ciudad ni pueblo, grande o pequeño, que dejen de visitar esta noche sus majestades, pero antes de repartir sus sacas de regalos, han recorrido las principales calles españolas en desfiles en los que no ha faltado la música, el espectáculo y el colorido de las carrozas y los ropajes de sus séquitos.

Pese al frente frío que este fin de semana está sacudiendo la península, Melchor, Gaspar y Baltasar han podido cumplir con su tradicional cita y han llegado desde Oriente empleando todo tipo de transportes: barco, tren, helicóptero, avionetas, parapente, esquís o a lomos de sus fieles dromedarios.

Andalucía ha recibido a sus majestades con el triste recuerdo del fallecimiento de un niño de 6 años en Málaga, atropellado por una carroza el año pasado, por lo que en varias ciudades de la comunidad han intensificado la seguridad durante las cabalgatas, en las que además se han repartido caramelos blandos y aptos para celíacos.

En Málaga, un pequeño problema técnico con la carroza del rey Gaspar ha retrasado la salida de la cabalgata de sus majestados los Reyes Magos de Oriente en la capital malagueña. Al parecer, según fuentes de la organización, el excesivo peso en la carroza de la Agrupacion de Cofradías ha provocado que la estructura rozase con el suelo lo que ha despertado el recelo entre los miembros del dispositivo de seguridad. La Policía Local, que vela por la seguridad de la comitiva planteó la necesidad de que se bajaran ocho niños para que la carroza pudiera hacer el recorrido con total seguridad, aunque los responsables de la Agrupación de Cofradías han preferido bajar a cuatro adultos y que la carroza desfile con toda la chiquillería prevista, repartida en la parte delantera y posterior del carruaje.

Originales han sido en Antequera, donde gracias a la colaboración de una empresa local se han lanzado, además de los típicos caramelos, 4.000 unidades de molletes, 1.000 bolsitas de picos artesanos y 300 kilos de mantecados, mientras que en Sevilla han repartido 15.000 ejemplares del periódico infantil "El Gancho" para fomentar la lectura entre los más pequeños.

Entre las curiosidades de las tradiciones andaluzas destaca la de la localidad de Higuera de la Sierra (Huelva), donde se celebra la "cabalgata inmóvil" con carrozas conformadas por vecinos que representan estampas bíblicas y costumbristas y que permanecen sin moverse durante el recorrido.

Peculiar es también el arrastre de latas en Algeciras (Cádiz), donde esta mañana unas 30.000 personas han hecho ruido por toda la ciudad para intentar llamar la atención de los Reyes Magos y que no pasen de largo, ya que la tradición dice que el gigante Botafuegos tratará de extender la niebla para que sus majestades se pierdan.

Esquiando han llegado a su cita los Reyes Magos en Sierra Nevada (Granada) y en las pistas invernales de Huesca; en carros tirados por caballos lo han hecho en Teruel; del tren se han apeado en Guadalajura y Vitoria, y en helicóptero han aterrizado en Logroño y Gijón, mientras que a Ávila han llegado en avioneta.

Y es que las alturas parecen gustarles a sus majestades, como han demostrado en Alarilla (Guadalajara), donde han aterrizado en parapente un año más.

En Madrid, donde suele congregarse el mayor número de personas -alrededor de un millón-, el paseo de la Castellana ha vuelto a ser el escenario para el desfile real, dedicado este año a la magia y compuesto por 13 carrozas, tres dromedarios, 80 ocas, tres bandas universitarias, un elefante mecánico, dos escuadrones a caballo y un unicornio y una lechuza gigantes.

Un año más, los Reyes Magos han surcado el mar Mediterráneo a bordo del pailebote Santa Eulalia antes de arribar a Barcelona, donde han sido recibidos por el alcalde de la ciudad antes de iniciar su paseo real.

Embarcados en la goleta Juan de Lángara han llegado al puerto de A Coruña, donde han desembarcado pese al temporal que azota estos días Galicia, y también se han desplazado en barco hasta Valencia, Las Palmas de Gran Canaria o Melilla.

También ha repetido Pamplona, que esta tarde ha vuelto a bajar el puente levadizo del portal de Francia -una de las seis puertas de acceso que tenía esta ciudad amurallada- para dejar entrar a los Reyes Magos.

Cuantiosa ha sido la afluencia de gente en la cabalgata de Palma gracias a que las condiciones meteorológicas han dado una tregua, lo que no ha ocurrido en Castilla y León, donde ni la lluvia, ni el viento, ni el frío han podido empañar la fiesta de ilusión y fantasía en que se han transformado sus ciudades y pueblos.

Y una petición especial ha habido en la cabalgata de los Reyes Magos de Alcoy (Alicante), la más antigua de España con 129 años de historia, que la Unesco la declare Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Sea como sea y por los medios que sea, sus majestades de Oriente no fallarán y esta noche recorrerán miles de kilómetros repartiendo regalos y llenando de sueños los hogares de todo el país.