El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha defendido este miércoles que el sistema de tarifas del agua que entró en vigor el pasado mes de noviembre "es mucho más justo que el anterior, puesto que va en relación con los habitantes". A su juicio, "hay un consenso social muy claro a favor", aunque "políticamente se le quiera buscar tres pies al gato".

Así se ha pronunciado el alcalde ante las críticas del grupo municipal socialista acerca de que este nuevo sistema se ha traducido en que el 72 por ciento de los hogares de la ciudad se han visto afectados por la subida, anunciando que dará "batalla" para intentar su derogación.

De la Torre, que ha ironizado ante el anuncio del PSOE, aludiendo a que "llevan mucho tiempo con esa batalla política", ha señalado que con el anterior sistema "familias con pocos ingresos y muchos miembros --a partir de tres-- estaban financiando el agua de otras que tuvieran más renta y menos componentes".

"Con eso el PSOE no se quejaba y, sin embargo, le escandaliza que hagamos un sistema justo", ha manifestado a los periodistas el primer edil malagueño.

Además, ha puesto de relieve el fondo social "potente" con el que cuenta en este 2014 la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) para atender aquellos casos en los que las familias no puedan asumir la subida correspondiente.

En cuanto al número de hogares utilizado por el PSOE para hacer sus cálculos, ha considerado que el censo de 2011 "se queda antiguo", además de que "no es serio", en tanto que "cuando mete a tres miembros de la familia, hay casos en los que puede bajar o subir, dependiendo de dónde esté el consumo". "La realidad de los usuarios la vamos a ver una vez producidos los efectos de la nueva reglamentación del agua", ha aseverado.

Por todo ello, De la Torre ha incidido en que "tenemos la tranquilidad de que este sistema es justo y el anterior no lo era, y, además, para los casos en los que se crean problemas, se ha montado un mecanismo de solución", preguntándose, al respecto, "si se puede hacer más".

El regidor del PP ha dejado claro, por último, que Emasa "no busca un beneficio", pero también ha advertido de que "a la ciudad no le interesa que sea una empresa que entre en pérdidas, sino que tenemos que defender que tenga un equilibrio".