La Asociación de Bebés Robados de Andalucía (Aberoa), que agrupa a más de 200 familias afectadas por la sustracción de niños en hospitales entre los años cuarenta y principios de los noventa, criticó ayer que el Gobierno central aún no haya creado, como se comprometió en abril de 2012, la base central de ADN con el fin de registrar las muestras de los progenitores para cotejarlas con las de los hijos hallados.

El Ministerio de Justicia y el de Sanidad, explicó ayer a La Opinión de Málaga el asesor jurídico de la asociación, Salvador Rojas, se reunieron con todos los colectivos de víctimas del país en Madrid el 12 abril de 2012. De ese encuentro, salió el compromiso del Ejecutivo de crear «una base de datos central para cotejar los distintos resultados de ADN».

«Hay muchos afectados que se han hecho las pruebas por su cuenta, tanto los padres como los hermanos del supuesto fenecido por si algún día se resolviera el caso. Este tipo de pruebas genéticas son muy eficaces si se hacen correctamente», arguye Rojas, por lo que critica que aún no exista semejante banco de datos.

El letrado, quien, por cierto, redactó el testimonio que se remitió a una juez federal argentina para que investigase los procesos, aclaró que una pareja de Granada mandó las pruebas al Instituto Nacional de Toxicología y las mismas concluyeron que los restos localizados en el nicho no tenían relación con los afectados. Sin embargo, un estudio genético de la Universidad de Barcelona determinó otro resultado.

«Se debería haber creado ya, tras casis dos años, esa base de datos, porque podría ayudar a resolver muchos casos en el futuro inmediato», indicó.

Por otro lado, Rojas volvió a quejarse de que los juzgados malagueños siguen archivando las causas una tras otra alegando prescripción de los delitos o que no se puede localizar al autor conocido al haber fallecido.

«En Málaga se está archivando todo, eso es innegable. Judicialmente la única vía que tenemos abierta es la de la juez federal argentina y, por ahora, no hemos tenido respuesta», precisa el letrado de la asociación.