El presidente de la Diputación Provincial, Elías Bendodo, defendió ayer la política de transferencias económicas a los municipios de la institución supramunicipal, tras las críticas vertidas por el PSOE el jueves, y aseguró que un informe del interventor revela que la Diputación de Málaga transfirió a los municipios de la provincia en el ejercicio completo de 2013 un total de 72,6 millones de euros, la cifra más alta en los 177 años de historia de la institución. De esa cantidad, 46,7 millones se destinaron a los pueblos con menos de 10.000 habitantes, cifra que supone el 64% del total.

En los dos presupuestos completos que ha ejecutado el actual equipo de gobierno (2012 y 2013), se han transferido a municipios un total de 119,8 millones de euros, destacó Bendodo. «Son 27,6 millones más que en 2010 y 2009, cuando las trasferencias a los municipios fueron el 14,6% de los presupuestos», recordó.

El presidente explicó que el 75% del dinero que la Diputación ha transferido ha ido a los pueblos con menos de 25.000 habitantes: 54,8 millones de euros, cifra que es un 35% mayor que en 2010 y un 73% mayor que en 2009. Esto supone una media de 165 euros por habitante, mientras que en 2010 la media fue de 122 y en 2009, de 95 euros.

A los municipios más pequeños de la provincia, aquellos que tienen menos de 1.000 habitantes, se les ha transferido 11,9 millones de euros, un 59% más que en 2010 y más del doble que en 2009. Con estos datos, Bendodo afirmó que «se desmonta la mentira de la oposición de que descuidamos a los pueblos pequeños frente a los grandes». «El Partido Popular gobierna para todos los malagueños; entiendo que es un modo de gestionar que PSOE e IU no comparten porque no es su estilo», lamentó Bendodo, que señaló que entre 2009 y 2011, «cuando ellos gobernaban», destinaron 9 de cada 10 euros a municipios gobernados por PSOE e IU. En 2013, continuó, los ayuntamientos del PP recibieron 24 euros por habitante frente a los 180 de los del PSOE y los 170 de los de Izquierda Unida, «a pesar de que el Partido Popular gobierna a prácticamente el 90% de los malagueños», precisó el presidente.

Teniendo en cuenta únicamente a los municipios con menos de 25.000 habitantes, los del PP han recibido 16,4 millones; los del PSOE, 25,8 millones; y los de IU, 7,7 millones, incidió Bendodo. «Son datos absolutamente demoledores, que ponen a cada uno en su sitio».

Las transferencias fiscalizadas de 72,6 millones de euros a los municipios cobran especial relevancia teniendo en cuenta que esa cantidad supone el 33,2% del presupuesto de la Diputación en 2013, que se cifró en 218 millones, defendió.

En 2009, el presupuesto fue de 280 millones y sólo se pagaron 40,3 millones, lo que supuso el 14% del total. Así, con 62 millones menos de presupuesto se han destinado 32,3 millones más a los pueblos, resaltó el presidente. En 2010 se transfirieron 51,3 millones, el 19,3% de las cuentas de la institución y 21,3 millones menos que en 2013.

Bendodo, además, informó de que la ejecución presupuestaria del ejercicio 2013 se ha situado en un 85,1%, mientras que entre 2007 y 2010 nunca alcanzó el 63%.

«La anterior corporación aprobó el grueso de las transferencias»

El portavoz socialista en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, denunció ayer que las transferencias a los pueblos que defiende el equipo de gobierno del PP en la institución «es otro cuento de Bendodo». Así, explicó que el grueso de las transferencias que vende el PP como propias corresponde a inversión aprobada y financiada por la anterior corporación socialista. En concreto, de los más de 54 millones de euros anunciados por el equipo de gobierno, 38 millones son del denominado por los populares como plan de impulso económico que aprobó y dotó presupuestariamente el gobierno del PSOE. «Son precisamente esos 38 millones que dejó el PSOE los que garantizan la financiación actual a los municipios menores de 25.000 habitantes», dijo Conejo, que recordó que en los 54 millones también se incluyen certificaciones de proyectos de anualidades anteriores que se están pagando ahora. El socialista detalló que ese plan, esos 38 millones de euros, «se financia en gran medida por préstamos sacados por la anterior corporación».