La Soledad de Mena será coronada canónicamente y recibirá la máxima distinción que la Iglesia católica reserva a las imágenes marianas predilectas y más veneradas por los fieles. El Obispado de Málaga ha anunciado en su web que autoriza a la congregación a iniciar el proceso de preparación de los actos, que culminarán con la solemne ceremonia de coronación y que en principio, la corporación dominica quiere vincular al centenario de la fusión de la cofradía del Cristo de la Buena Muerte y la hermandad de la Soledad, y que tendrá lugar el próximo año 2015.

Como adelantó La Opinión de Málaga el 7 de noviembre de 2012

La Opinión de Málaga, Mena iniciaba el camino hacia la coronación cuyo proyecto iba a ser presentado en junta de gobierno. El pasado mes de febrero, tras aprobarlo en su capítulo general, entregaba el informe elaborado por el congregante e historiador Elías de Mateo con la justificación de esta solicitud. Como también informó este periódico Mena basaba su petición en tres puntos: la antigüedad de la advocación, la antigüedad de la imagen y la extensión de su devoción.

En cuanto a la antigüedad de la advocación, De Mateo sostiene que se trata de la «advocación mariana pasionista más antigua de la ciudad». Dataría de mediados del siglo XVI y fue promovida de forma especial por los dominicos. «En todos los conventos, la devoción a la Soledad de María es prioritaria», destaca. De hecho, ya se tiene constancia documental de que existían cultos en su honor en 1579.

Con respecto a la antigüedad de la imagen, aunque la congregación ha dado culto a varias a lo largo del tiempo, la actual es de la escuela antequerana del siglo XVIII, del círculo de Miguel Márquez García, «según la datación realizada en su momento por el profesor Agustín Clavijo». Fue adquirida por la cofradía en 1945 en Antequera por parte de Miguel Serrano. «Y desde entonces ha mantenido el culto de forma ininterrumpida, incluso en el periodo de la Soledad de Ávalos», subraya. Entre los años 1975 y 1978 la sagrada titular estuvo expuesta en la capilla del convento de las Hermanas de la Cruz, en la plaza de Arriola, «y se le seguían haciendo cultos en su honor», asegura De Mateo.

Por último, Mena justificaba su petición al obispo en la importancia y la extensión de la devoción a la Virgen de la Soledad, incidiendo en que su procesión fue la más importante en los siglos XVI, XVII y XVIII, «según las crónicas de Medina Conde». Hacía estación de penitencia de la Catedral y junto a la hermandad de las Angustias de San Agustín, era la cofradía oficial de la ciudad. «Esa devoción se revitaliza cuando se funda la congregación con la fusión de la cofradía del Cristo de la Buena Muerte en 1915», asegura el congregante, quien también destaca que la solicitud subraya la proyección fuera de la feligresía de Santo Domingo gracias al hermanamiento con la Armada, a raíz de la intercesión milagrosa de la Virgen en el salvamento de la tripulación de una fragata frente a las costas malagueñas, y que en 2006 cumplió su 250 aniversario. La congregación conserva, de hecho, el privilegio de poder celebrar una misa el Sábado Santo.

En todas las naves y acuartelamientos existe una fotografía enmarcada de la Virgen de la Soledad. Además, «la Amada concedió la custodia de la bandera de combate del buque Galicia cuando el barco fue retirado del servicio con la condición de que estuviera siempre junto a la imagen en Santo Domingo».

La Soledad se convertirá en la séptima dolorosa de la capital en recibir la coronación canónica tras Dolores, Esperanza, Trinidad, Amargura, Dolores del Puente y Rocío, que recibirá este reconocimiento canónico el 12 de septiembre del próximo año 2015, para lo que sus cofrades trabajan intensamente. Además están coronadas las imágenes letíficas malagueñas de María Auxiliadora, Victoria y el Carmen de El Perchel.