La Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Málaga hizo ayer un llamamiento a las administraciones públicas para que articulen medidas «tanto a corto como a medio plazo» que palien las consecuencias económicas que para el sector están suponiendo los continuos cierres de los caladeros, que están llevando a pescadores y armadores a una «situación límite».

Así, el presidente de este colectivo, Miguel Ángel Carmona, indicó que el sector marisquero de la provincia viene sufriendo importantes problemas en los últimos años a causa de la nueva normativa europea de control de caladeros, que impide a los barcos faenar durante muchos meses por el cierre de las zonas de pesca.

Según detalló Carmona, uno de estos cierres está vigente a día de hoy, cuando «nos encontramos con una marea roja en todo el litoral andaluz mediterráneo que tiene cerrados los caladeros desde mediados del mes de diciembre del pasado año, haciéndonos perder la campaña de Navidad y la campaña del corruco».

Carmona aseguró que este nuevo cierre de caladeros ha llevado a los armadores y marineros de los barcos marisqueros de la provincia «a una situación económica extrema, llegando a no poder hacer frente a los pagos de hipotecas y ni siquiera llegar a fin de mes para alimentar a sus hijos».

Por ello, el presidente del colectivo consideró que la Administración «tendría que poner encima de la mesa soluciones tanto a corto como a medio plazo para poder solucionar este problema tan grave», que, según explicó, afecta a unos 200 barcos y unas 600 familias. «Si no se llegara a una solución satisfactoria, el sector comenzaría a movilizarse y a realizar acciones para reivindicar sus derechos y así preservar su medio de vida», finalizó el presidente.