Las facturas sobre el consumo de agua van llegando a los hogares de los malagueños y levantando ampollas. La subida de Emasa en el coste del suministro está llegando a duplicar, en algunos casos, lo que se venía pagando hasta noviembre. Sin embargo, queda la duda de saber si los malagueños pagan el agua más cara que en otras ciudades. La respuesta no es fácil. Depende del consumo. Aunque un estudio de Facua muestra que la factura en Málaga para un consumo medio de agua de 20 metros cúbicos, el equivalente a una vivienda con tres personas, se sitúa entre las tres más caras de España.

El estudio realizado por Facua en las 28 principales ciudades españolas sitúa a Málaga, con su nuevo sistema de tarifas, entre las más caras de España en función de determinados consumos. El coste de 20 metros cúbicos, una cifra normal para una vivienda con tres habitantes -con un cálculo de 7 metros cúbicos por persona, una cifra más bien baja-, se calcula a 24,56 euros en la ciudad. Sólo Murcia (24,71 euros) y Barcelona (24,66 euros) superan esta factura, aunque sea por escasos céntimos.

La parte buena es que las cuotas que se aplican por otros conceptos (saneamiento, alcantarillado y depuración) compensan en parte este sobrecoste. Así, para un consumo de 20 metros cúbicos habría que sumar en Málaga otros 13,14 euros correspondientes a la cuota total de saneamiento, una cifra que está por detrás de ciudades como Huelva, Cádiz, Sevilla, Granada, Tenerife o Cuenca, que superan los 15 euros.

Esto permite que pase de ser la tercera de España sólo en consumo a la novena, de las 28 ciudades analizadas, en el coste global del ciclo del agua. No obstante, esas cifras todavía están muy por encima de la media de otras ciudades, que rondan los 36 euros para ese consumo, frente a los 43,41 euros que se cobra en Málaga, una cantidad que muestra el incremento de la factura en la ciudad tras la última reforma de Emasa aplicada desde el 1 de noviembre pasado.

El estudio de Facua sí destaca la elección del Ayuntamiento de Málaga por un sistema de facturación que grava a las personas que habitan una vivienda, frente al antiguo sistema que calculaba el consumo por vivienda. Así, recalca que Málaga es la única ciudad que aplica este sistema de tarifas junto a Sevilla, una alternativa que permite además comprobar si hay un despilfarro en el consumo de agua, al disponer del gasto medio por persona.

Una peculiaridad de Málaga es que el bajo consumo, de unos 10 metros cúbicos, se penaliza frente a los 20 metros cúbicos. El estudio de Facua muestra que el coste del metro cúbico ante el consumo menor es de 1,6 euros, frente a los 0,8 euros cuando se alcanza la veintena.

La explicación se encuentra en que esos consumos de 20 metros cúbicos, salvo excepciones, se dan en viviendas con varios miembros residiendo en ella de forma habitual. De este modo, la penalización va más en la línea de encarecer el consumo a las viviendas con una o dos personas.

El problema de muchas facturas actuales son los errores sobre los residentes en una vivienda, haciendo el cálculo de la factura con menos integrantes de los reales.