El grupo municipal de Izquierda Unida llevará a la próxima comisión de Urbanismo del martes 21 la reciente reforma de la plaza de Pío XII en Carranque, para pedir en una moción «que se restituyan los elementos originales de una plaza que era ejemplar y única en Málaga», declaró ayer en una rueda de prensa en la plaza el portavoz del grupo, Eduardo Zorrilla.

Como ya informó La Opinión el pasado 4 de enero, la asociación sociocultural Proyecto Carranque denunció que las obras realizadas en diciembre pasado por el distrito de la Cruz del Humilladero no habían recuperado las farolas originales de la plaza ni reutilizado los alrededor de 16 monolitos sobre los que se sustentaban las farolas antiguas.

En su lugar, todas las nuevas farolas se apoyan en el suelo y la asociación ha denunciado entre otras cosas la desaparición de cerca de 5 de estos poyetes de piedra y también que, al no utilizar estos soportes, las farolas y la luz que dan han quedado desniveladas con respecto a las de la otra mitad de la plaza, la de la iglesia de Carranque, situadas en una cota superior.

«Esto tiene una protección de conjunto que tiene que conservar esta tipología histórica, porque si no, se van quitando elementos, añadiendo otros que no están muy bien pensados en cuanto a iluminación, aparte de que este proyecto se hace al margen de Urbanismo», señaló David Arrabalí, de Izquierda Unida, que criticó a la concejala del distrito, Teresa Porras, por llevar a cabo esta actuación.

En este sentido, el concejal Eduardo Zorrilla subrayó que «es Urbanismo quien tenía que haber actuado aquí» y no el distrito.

La coalición de izquierdas recuerda en la moción que el conjunto de la barriada de Carranque se encuentra protegido en el PGOU y que la protección incluye «los elementos ornamentales de la zona».

A juicio de IU, con esta actuación no se ha respetado el «costumbrismo y arraigo de la plaza por ser una seña de identidad y uno de los lugares más típicos» de Carranque.

La moción, además de pedir que el equipo de gobierno devuelva a su estado original los elementos históricos u ornamentales «que se han alterado o destruido», reclama al Ayuntamiento que las obras se consensúen «con todos los residentes y colectivos sociales».

Las farolas originales, recordó ayer Cristóbal Cobos, presidente de Proyecto Carranque, fueron sustituidas por otras hace unos 20 años y desde entonces los soportes de piedra habían sido cegados y estaban sin uso. En julio de 2013, la asociación Proyecto Carranque propuso al distrito recuperar las farolas originales sobre esos monolitos, «si todavía se encuentran en las dependencias» municipales y hacer copias de las que faltaran. Los vecinos se ofrecían además para restaurarlas con el apoyo de técnicos cualificados.

En este sentido, José Antonio Ruiz, secretario de la entidad, recordó que la asociación contaba con el apoyo de dos centros del barrio y que los poyetes, pese a estar cegados, podían haberse reutilizado. «Técnicamente es muy fácil hacerlo».

La moción también recoge otras quejas vecinales como la mala colocación de algunas de las farolas, la mezcla de farolas de luces blancas y amarillas resultantes en la zona, mientras que la asociación recalca que queda pendiente la necesaria iluminación de los soportales de la plaza, cuya oscuridad aumenta la inseguridad y perjudica a los comercios.