­La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, cree que la política social de las empresas españolas debe ir con cargo a sus beneficios empresariales, y no al sistema de protección de la Seguridad Social, respondiendo así a las críticas de la patronal CEOE a la decisión del Gobierno de hacer que las retribuciones en especie a los trabajadores también coticen a la Seguridad Social.

Báñez defendió que lo «razonable» es que las empresas y los trabajadores «negocien condiciones salariales mejores para todos» en busca de una «mejor protección social» de los trabajadores.

A su juicio, eso se consigue si todo el salario -dinerario y en especie- cotiza y si las empresas «hacen su política social con cargo a los beneficios empresariales, y no con cargo al sistema de protección social», pidiendo «un poquito de responsabilidad de todos».

De hecho, la ministra cree que «nadie entendería» que precisamente cuando comienza la recuperación económica las empresas que tienen política social (como cheques bebé, ayudas al transporte o aportaciones a planes de pensiones, por ejemplo), quiten esa retribución en especie «en función de si cotizan o no a la Seguridad Social».

En el mismo sentido, rechazó que los empresarios digan que las decisiones del Gobierno destruirán empleo. «Eso no es así. Yo respeto mucho las decisiones empresariales pero también entiendan que el Gobierno debe mirar siempre el interés general», insistió.

La titular de Empleo también precisó que en el decreto ley se mantiene la exclusión de las cotizaciones de las dietas de transporte y manutención, que «perfectamente pueden ser en tickets restaurante». Báñez recordó que la medida no supone un incremento de los tipos sino una «ampliación de las bases de cotización a elementos excluidos del salario», que estaba llevando a «un determinado modelo de políticas retributivas en las que se estaba eludiendo del sistema una importante parte del salario. «Hay trabajadores que no cotizan a la Seguridad Social por el 30% de su salario», añadió.

La Asociación Española de Emisores de Vales de Comida y Otros Servicios (Aeevcos) expresó ayer su rechazo a la decisión del Gobierno de hacer cotizar retribuciones como los vales de comida, y alertó de que, al cotizar las empresas por ellos, el sector de la restauración recortará en casi 500 millones de euros su facturación, destruirá más de 10.000 empleos a corto plazo, y perderá 275.400 clientes diarios y 48 millones de comidas anuales. La Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) se ha sumado a la CEOE y a Cepyme por las «consecuencias negativas» que a su juicio tendrá sobre la industria un aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social.