El Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ) criticó ayer que el archivo de la Ciudad de la Justicia vaya a estar bajo mínimos durante dos meses y a partir de finales de enero, ya que la Junta, explica la central sindical, quiere convocar un concurso para adjudicar el servicio después de que el contrato de la actual empresa expire. Ésta ha reducido de trece a tres la cifra de trabajadores en el archivo desde el 24 de enero, a la espera de que otra mercantil se haga con la tarea.

«La actual empresa termina el día 23, y han de pasar dos meses hasta que se le adjudique el servicio a otra nueva. Hay trece trabajadores en el archivo y se van a quedar dos o tres nada más», dice el responsable de STAJ Málaga, Juan Antonio Luque, quien explica que la nueva mercantil tendrá menos costes y pondrá menos personal en el servicio, lo que afectará al trabajo de todos los juzgados.

«Por ejemplo, imaginemos que el Juzgado de lo Penal número 12 es avisado de que se ha detenido a un tipo que estaba en busca y captura en Madrid. Hay que bajar a buscar el expediente concreto, y hay que decidir rápido si se le manda a prisión o no», recalca Luque, quien apunta a que los expedientes en los que haya implicado algún reo, es decir, los urgentes, tienen que entregarse en el juzgado el mismo día.

Cada día hay una media de cinco buscas y captura de alguno de los trece juzgados de lo Penal o de los catorce de Instrucción, lo que da una idea del volumen de trabajo que tienen los empleados del archivo.

«Hay que ir al archivo, traerlo y entregarlo, y va a haber sólo dos o tres trabajadores para atender exclusivamente las requisitorias. Todo esto va a retrasar el trabajo de los jueces, porque ahí están todos los expedientes, no sólo los penales, sino también los de Social o Civil. Ahora, en vez de tardar un día en enviar las carpetillas se tardará dos. Se multiplicará el tiempo de espera. Hablamos en muchos casos de asuntos que afectan a las libertades y los derechos fundamentales de las personas», subraya.

Juan Antonio Luque recuerda que a finales de enero se pone en marcha el nuevo sistema informático del archivo, llamado Jara, y que está informatizado únicamente el volumen de expedientes desde 2007 hacia adelante. De esa fecha hacia atrás no hay nada digitalizado, un trabajo que también están realizando los empleados del archivo, a los que, por cierto, ya se les ha dicho que están despedidos.