Los agricultores y ganaderos de Málaga dejarán de ingresar en el nuevo periodo 2014-2020 de la Política Agraria Común (PAC) unos 20 millones de euros -razón de algo más de 3 al año- en relación al anterior marco ya finalizado según los cálculos preliminares de la patronal agraria Asaja tras la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural celebrada en Madrid. Málaga percibía hasta ahora unos 90 millones anuales.

«Al margen de la cifra, en toco caso hablamos de una pérdida, y con eso nunca podemos estar de acuerdo. La ganadería, el olivar y el cereal serían los cultivos más perjudicados, con Antequera como zona central», comentó el técnico encargado de las ayudas en Asaja Málaga, Santiago Sánchez. Las frutas y hortalizas -entre ellos los subtropicales- no se ven afectados porque su segmento no entra dentro de las ayudas europeas.

La Junta de Andalucía advirtió ayer, al término de esa reunión, que la reforma de la PAC se cierra con un balance «negativo» para la comunidad, que recibirá en el nuevo marco 418 millones menos que los percibidos entre 2007 y 2013. De esa cantidad, 160 corresponderían al pago directo y 218 a las ayudas de desarrollo rural.

«La situación es decepcionante. El campo de Andalucía se ha empobrecido y se ha implantado un sentimiento justiciero inaceptable contra Andalucía», señaló la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras.

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, dijo sin embargo que un reparto objetivo de los fondos le habría causado a la región un descenso de 409 millones de euros en ayudas al desarrollo rural aunque, consciente de que era una bajada que comprometía el Ministerio ha decidido aplicar un estabilizador de pérdidas, de modo que la reducción se queda en 211 millones de euros.