­Corría julio de 2009 cuando oímos hablar por primera vez del virus de la gripe A. Entonces, cundió la alarma. Murieron cientos de personas en todo el mundo y se habló de pandemia. El virus traspasó fronteras -empezó en México- y llegó a Málaga.

Cinco años después se vuelve a hablar de este virus con cierto recelo. Ya hay dos fallecidos en Málaga y las consultas comienzan a llenarse de pacientes con dudas y un tanto alarmados. Por eso, la Consejería de Salud pedía ayer calma. Aseguraba que la gripe está evolucionando este año «como en temporadas anteriores», con cifras sobre incidencias, casos graves hospitalizados e incluso fallecimientos similares a los registrados en temporadas como en las de 2010-2011.

De hecho, la jefa del Servicio de Salud Pública de la Junta de Andalucía en Málaga, Yolanda González, señalaba ayer que cada año se producen en España entre 1.500 y 4.000 muertes por el virus de la gripe. Por eso, no es de extrañar que a estas alturas del invierno se cuenten por decenas.

La Junta ha admitido que la gripe de este año presenta unos síntomas más intensos que en la temporada anterior y está afectando fundamentalmente a población de 35 años en adelante. Pese a ello, recuerda que la vacuna utilizada en la campaña de vacunación protege contra el tipo de cepa que está circulando e insiste en que la evolución de la gripe está dentro del comportamiento observado en años anteriores.

Por este motivo, desde Salud Pública recomiendan que la población que entra dentro de los grupos de riesgo -enfermos crónicos, mayores de 65 años, personal docente y sanitario- acuda a vacunarse. Las farmacias aún proveen de estas vacunas a los ciudadanos, aunque el grueso de población se vacunó entre los meses de octubre y noviembre.

Según González, aquellas personas que no se encuentren en los mencionados grupos de riesgo no tienen porqué vacunarse, aunque existe total libertad a la hora de hacerlo. «Si es cierto que con las últimas noticias la población está demandado más información», explicó la experta, que pidió calma a la población y admitió que en los últimos días ha habido más demanda de la vacuna por parte del personal sanitario.

Además de los mencionados grupos de riesgo, el virus afecta a los jóvenes sin patologías. Salud Pública desconoce los motivos, pero es una de las peculiaridades de la gripe A. Por contra, no afecta especialmente a los niños, a los que solo hay que vacunar si pasan de seis meses y tienen alguna enfermedad anterior.

En cuanto a las medidas básicas para prevenir el contagio, González pide extremar la higiene con el lavado de manos, taparse la boca ante la tos y emplear pañuelos desechables. Recomienda no acudir al hospital a no ser que la medicación no haga efecto, se empeore y tomar paracetamol y antitérmicos en caso de presentar un cuadro con fiebre superior a los 38 grados, dolor de cabeza, malestar general y síntomas catarrales.