­Un hombre de 51 años y una mujer de 44 han sido detenidos por la Policía Local de Málaga tras protagonizar un incidente en plena calle en el que al parecer se agredieron mutuamente, incluso ante la presencia de los agentes que intervinieron en la refriega.

Los hechos tuvieron lugar el pasado martes en la plaza Uncibay de la capital, cuando la pareja comenzó a discutir en la vía publica en torno a las 19.00 horas. Según confirmaron fuentes del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, esa discusión fue aumentando la intensidad hasta que supuestamente llegaron a las manos. Al ver que la bronca no sólo no remitía sino que iba a más, fue necesaria la presencia de una dotación de la Policía Local para intentar poner paz en la trifulca.

Sin embargo, según añadieron las fuentes, la presencia policial no cohibió a los contendientes, que supuestamente continuaron lanzándose amenazas hasta que la mujer llegó a abofetear al hombre delante de los agentes. Ante la actitud que mantenían ambos, la Policía Local de Málaga decidió detenerlos como presuntos autores de delitos de amenazas y otros de malos tratos, por lo que fueron trasladados a dependencias del cuerpo municipal para la instrucción de diligencias. La versión policial añade que al identificar a los arrestados, los agentes comprobaron que sumaban numerosas reseñas policiales. Sobre todo él, que acumulaba una veintena, algunas de ellas por malos tratos. Finalmente, ambos fueron puestos a disposición judicial.

Estos hechos recuerdan a los ocurridos el 10 de enero, cuando la Policía Local también tuvo que detener a un hombre de 47 años y a una mujer embarazada de 45 por los presuntos delitos de quebrantamiento de condena y violencia de género, y de malos tratos en el ámbito familiar, respectivamente. Todo ocurrió sobre las 19.30 horas en calle Juan de Peralte durante una fuerte discusión entre ambos en la que presuntamente llegaron a agredirse.

Los agentes comprobaron que ella presentaba diversas lesiones en la cara y él una herida en el lóbulo derecho, y ambos declararon que se habían agredido en el transcurso de una discusión por motivos económicos. Fue entonces cuando comprobaron que al hombre le constaba una orden de alejamiento hacia la mujer, que fue trasladada a un centro sanitario de la capital en dos ocasiones. Una por las heridas que presentaba tras la trifulca, y otra al conocer que estaba embarazada.