El sector de la automoción, que genera de 3.500 a 4.500 empleos en Málaga, cuenta con un nuevo balón de oxígeno tras la aprobación oficial ayer del quinto plan PIVE de ayudas a la venta de vehículos en concesionarios, que contará con un presupuesto de 175 millones de euros y que entrará en vigor de forma inmediata. La duración del programa puesto en marcha por el Gobierno será de quince meses o hasta el agotamiento de los fondos, algo que el sector prevé que ocurrirá en el mes de mayo.

El PIVE mantiene en su nueva edición las características de planes anteriores y permitirá renovar en España el parque automovilístico en 175.000 vehículos, con un precio máximo por unidad de 25.000 euros antes de IVA (30.000 euros para personas con discapacidad).

El beneficiario de las ayudas deberá entregar para el achatarramiento un vehículo de más de diez años de antigüedad, en el caso de los turismos, y de siete años para los comerciales. En la adquisición de su coche nuevo recibirá un incentivo de 2.000 euros (1.000 de la Administración y otros 1.000 del punto de venta.

Las anteriores ediciones de este plan han sido el único bálsamo para un sector que ha sufrido enormemente la crisis y la bajada del consumo. Las matriculaciones en Málaga alcanzaron un récord de 59.000 unidades en 2007 y desde entonces han sufrido un paulatino descenso hasta el entorno de las 17.000. En 2013, y gracias a los PIVE, las matriculaciones repuntaron un 8,7% y alcanzaron las 19.326.

El presidente de la Asociación Malagueña de Automoción (AMA) y gerente del concesionario Garum Motor, Juan Peña, matiza que las cifras de crecimiento son algo más bajas si se descuenta el canal de empresas de alquiler (los rent a car), que prácticamente no dejan rentabilidad a los concesionarios. Aún así, el 2013 se cerró con una subida del 5% y un total de 16.500 matriculaciones. Para este 2014, Peña se mostró convencido de que las ventas repuntarán entre un 5% y un 10%, con el canal de particulares como protagonista por encima de las compras de vehículos por parte de empresas.

«El PIVE es realmente un balón de oxígeno para los concesionarios, pero también para los clientes, ya que les permite ahorrarse 2.000 euros. Estamos notando animación desde hace dos semanas, cuando ya se anunció el nuevo PIVE», dijo.

Las ayudas del anterior plan, el PIVE 4, se agotaron a mitad del mes de diciembre, y el sector ya espera a partir del lunes a los clientes que quedaron entonces en lista de espera en los concesionarios para cerrar nuevas ventas. Peña calcula que los fondos del quinto plan PIVE estarán agotados en mayo y señala que, de seguir los apoyos, el sector podría empezar a plantearse nuevas contrataciones.

Mantener y generar empleo

La vicepresidenta del Gobierno destacó los efectos positivos de las anteriores convocatorias del PIVE. Así, recordó que el Índice de Producción Industrial (IPI) de la fabricación de vehículos subió un 30,6% en 2013, el mayor incremento en tres años. Asimismo, la producción de vehículos en España creció cerca del 10% el pasado año y superó los dos millones de unidades. Según Sáenz de Santamaría, el 60% de los vehículos que se han acogido al PIVE son de fabricación nacional.

Por lo que respecta al empleo inducido, los planes han permitido mantener o generar 10.000 empleos a nivel nacional, a los que se sumarán otros 4.500 con esta quinta edición del PIVE, en los sectores de producción de automóviles, componentes y distribución.

También recalcó que el automóvil recibió 3.500 millones de euros en inversión extranjera el pasado año, y en 2014 se añadirán otros 1.500. «Se trata del tercer sector exportador tras bienes de equipo y alimentación», añadió.

Industria precisó que ha destinado ya 540 millones a los planes PIVE, que permitirán la renovación de 540.000 vehículos, con un ahorro anual de 187 millones de litros de combustible y de 387.000 toneladas de CO2. Sólo el PIVE 5 ahorrará 60 millones de litros y 125.000 toneladas de CO2.

El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, celebró el nuevo PIVE pero lamentó que no se hayan recuperado los incentivos a la compra de usados. A su juicio, el PIVE 5 animará un mercado «todavía debilitado» y situará las matriculaciones en España en 800.000 unidades en 2014, lo que supondrá una subida del 11% sobre 2013.