Un total de 624 licenciados en Derecho se colegiaron en 2013 en el Colegio de Abogados de Málaga, el triple que en 2012, cuando formalizaron la inscripción en la institución 229 letrados. Ello se explica porque el 31 de octubre de 2013 era la fecha límite para que pudieran colegiarse los licenciados que acabaron la carrera antes del 31 de octubre de 2011, y eludir así el examen de capacitación y el máster de año y medio que exige la Ley de Acceso, aprobada en 2006.

La ley tuvo en un principio una vacatio legis -periodo en el que no está vigente el texto- de cinco años, de tal forma que hasta 2011 podían matricularse los que estaban terminando la licenciatura, y luego se dio un bienio más, hasta el 31 de octubre de 2013, para que se pudieran inscribir en los colegios los últimos de Filipinas. Los que estén colegiados desde ese día no tendrán que hacer el Máster en Abogacía de un año y medio ni el examen de acceso. El resto sí.

Incluso, hay quien asegura que se van a ir dando más prórrogas de dos años, por ejemplo si un licenciado acabó Derecho en 2012 tendrá hasta 2014 para colegiarse. De cualquier forma, llega un momento en que no puedes acabar la carrera por el plan antiguo y has de terminar el grado. Los graduados sí son carne de examen.

En 2011, se colegiaron 560 abogados, casi el triple que en 2012, lo que se explica porque era el año en el que acababa la primera de las prórrogas.

Los colegiados, por tanto, eluden la prueba, un examen final que por cierto se hace en todos los países de la Unión Europea, de tal forma que España era la Suiza del Derecho hasta ahora.

Al colegio han arribado así muchos colegiados no ejercientes que, pese a que no se van a poner la toga, no quieren perder la oportunidad de poder hacerlo en los próximos años: se trata de abogados de empresa que se dedican, por ejemplo, a asesorar en la firma de contratos o de transacciones inmobiliarias; o licenciados en Derecho que trabajan en la Administración Pública o se dedican a la política, e incluso letrados de banca, que tienen su puesto pero no se dedican a la abogacía.

En 2011, se colegiaron 363 ejercientes y 127 no ejercientes; en 2012, la mayor parte fue ejerciente y en 2013 pasaron a formar parte del colegio 379 no ejercientes y 245 ejercientes.

El decano del Colegio de Abogados, Francisco Javier Lara, aclara que esta ley es «buena, porque la abogacía española era la única materia que no tenía regulado el acceso. Con esta norma garantizamos que se formen abogados. El ciudadano tiene ahora una garantía, porque los letrados tendrán un máster y habrán superado un examen para ejercer. Ésta es una reivindicación histórica con más de 100 años».

El colegio, de hecho, fue pionero a nivel nacional en la instauración de un máster conjunto con la UMA hace ya cuatro años. El primer postgrado modelado a partir de la ley se empieza a impartir el próximo curso, tendrá una duración de dieciocho meses y posiblemente tras su finalización se celebre el primero de los exámenes, explica el decano, quien añade que hay bastante confusión al respecto.

La leyLas colegiaciones se triplican en 2013 para eludir el examen

La Ley de Acceso a la Profesión establecía el 31 de octubre de 2013 como fecha límite de colegiación para los licenciados que hubieran acabado la carrera antes del 31 de octubre de 2011. Los que acabaron después, aún tendrán dos años para colegiarse. Pero sólo los que terminen la licenciatura en tiempo, porque los que no lo hagan y los graduados tendrán que hacer un máster de año y medio y el examen para ejercer, requisitos exigidos en toda la Unión Europea salvo en España, que era así la Suiza del Derecho. De cualquier forma, llega un momento en el que no se puede acabar la licenciatura porque hay asignaturas que desaparecen y habrá de culminar el grado, con lo que el examen es obligatorio.

Una norma muy bien recibida por los colegios de abogados

La ley ha sido muy bien acogida por los decanos de los colegios de abogados españoles, porque, entre otras cosas, propicia que los letrados tengan mejor formación. «La carrera escupe licenciados en Derecho que pueden ser registradores, notarios, jueces o fiscales, pero para ser abogado la preparación es distinta», dice Lara.