Algún día, si no se ha escrito ya, habría que publicar un libro sobre la Tierra de Cameros y la larga lista de personajes que ha aportado a la Historia de España.¿Qué les echaban de comer a los cameranos?

Habrá que pensar en esas cabezas brotando del huerto de la inolvidable película española Amanece que no es poco, con la particularidad de que en este rincón de La Rioja sólo criaban personalidades y lo que hoy se conoce como emprendedores.

Manuel Agustín Heredia, las familias Larios, De la Cámara, Giménez, el padre del doctor Gálvez, Félix Sáenz... pero tampoco hay que olvidar a don Práxedes Mateo Sagasta, que vino al mundo en 1825 en Torrecilla en Cameros. Precisamente su casa natal es hoy una saludable vivienda en perfecto estado de revista, de tres alturas y con unos ventanucos que bien pueden corresponderse con una buhardilla.

Además, desde el año 2002 viene trabajando la fundación Práxedes Mateo Sagasta, centrada en documentar y difundir la obra de este sagaz político, que al igual que Cánovas del Castillo, ha quedado amordazado por tópicos reduccionistas. En la web de esta fundación, por cierto, pueden encontrarse todos sus discursos parlamentarios además de fotografías, artículos, estudios, entrevistas...

Por contra, en Málaga las cosas de Cánovas del Castillo siguen muy despacio aunque ha habido alguna novedad esperanzadora. Hace muy poco se ha creado la Cánovas Fundación. Cierto que hubiera quedado mucho más claro en español llamándose Fundación Cánovas pero lo importante es que un grupo de personas, en su ciudad natal, reivindica al estadista malagueño y de paso mejora la formación de los universitarios.

Capítulo aparte es el de su casa natal. Mientras los paisanos de Sagasta la han conservado enterita, en Málaga la casa donde vino al mundo Antonio Cánovas del Castillo, en la calle Nuño Gómez,9 sigue sirviendo para el rodaje de casi cualquier novela de Stephen King.

El Ayuntamiento anunció en el verano de 2012 que renunciaba a rehabilitarla porque no tenía un duro, y eso que había dinero de fondos europeos para completar la operación.

El firmante visitó ayer la casa natal de Cánovas, claro que por fuera pues está el miedo de que cualquier ventarrón la eche abajo en ese preciso momento, aparte de que está tapiada.

Lo único que ha mejorado en la zona es el nuevo pavimento, digno y bonito, que por fin se ha encargado de este céntrico rincón de Málaga tan descentrado.

En cuanto al edificio, continúa con un costurón en su costado derecho, y cuenta con la ayuda ortopédica de un apuntalamiento. Las ventanas rotas dejan ver un interior arrasado, mientras que la fachada sigue siendo un poema.

Si tanto se compara a Cánovas con Sagasta, hora es de comparar también sus casas natales y sacar tristes conclusiones.