El PSOE anunció ayer la segunda oleada del denominado «tarifazo» del agua que llegará en marzo y tendrá como afectados a los ciudadanos sin contador individual y que miden el agua que consumen a través de un totalizador o contador comunitario. Con este tipo de contador hay 3.800 inmuebles en la capital, donde viven unas 150.000 personas que serán las afectadas por una subida que rondará entre el 15 y el 20%.

La portavoz socialista, María Gámez, relató ayer que el nuevo sistema tarifario que aplica Emasa desde noviembre apenas ha repercutido todavía en los ciudadanos que viven en bloques de viviendas con un único contador totalizador, «al haber tenido un periodo transitorio en que ha sido dulcificada la aplicación del nuevo sistema.

Éste tendrá ya plena afección en marzo y ello supondrá, según los cálculos de Gámez, «subidas que irán del 15 al 20%, aproximadamente». Gámez criticó «la improvisación y el caos» en la puesta en marcha del nuevo sistema tarifario, como refleja que la comunicación por parte de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) a las familias sobre este incremento se produjera solo dos días antes de la entrada en vigor de la nueva facturación, lo que «obligó al equipo de gobierno a establecer ese periodo transitorio para las comunidades de vecinos que finalizará en marzo».

«Se trata de una situación que fue puesta de relieve por parte del Colegio de Administradores de Fincas, que denunció que la información llegó tarde y de manera confusa», añadió Gámez.

En este punto, explicó que en una comunidad de propietarios donde constan, por ejemplo, 82 personas, Emasa ha facturado en este período transitorio al alza consignando a 110 personas, lo que ha favorecido que el recibo sea más bajo en estos meses al dividir por más personas, «pero una vez que se depure el padrón y se fije exactamente el número de vecinos por bloque ese cálculo cambiará finalmente para la próxima factura, fijando que el consumo por comunidad sea dividido por el número real de vecinos, que perjudicará así a los propietarios que no tienen un contador individual».

«No se puede permitir esta falta de previsión e inseguridad creada por parte del Ayuntamiento a miles de familias», destacó Gámez, al tiempo que estimó que «aún hay tiempo para rectificar», considerando a su vez que las bonificaciones planteadas por Emasa «son paños calientes para un sistema que es ineficaz a todas luces».

Por ello, la portavoz socialista concluyó que los ciudadanos seguirán notando la subida cuando el nuevo sistema llegue a su funcionamiento completo, sobre todo los que viven en comunidades con un contador común para todo el bloque de viviendas.

Por lo que respecta al pleno extraordinario reclamado por la oposición para debatir de manera singular el nuevo sistema de tarifario de Emasa, la junta de portavoces dejó ayer cerradas dos fechas para elegir: el miércoles 5 de febrero o el viernes 7. La definitiva será concretada en los próximos días.