El grupo municipal del PSOE pedirá al Ayuntamiento de Málaga que instale placas conmemorativas en los edificios en cuya construcción trabajaron a la fuerza presos republicanos durante los años de la posguerra y la represión franquista. Los socialistas quieren que la iniciativa, que se acompaña de una nueva solicitud de protección para la antigua cárcel provincial, donde fueron encerrados y torturados miles de malagueños, sirva para homenajear la labor silenciosa de los llamados batallones de trabajo, que colaboraron, forzados por la pistola y las amenazas, en algunas obras todavía vigentes como el aeropuerto de la finca El Rompedizo o la actual sede del Centro de Arte Contemporáneo.

Según informó ayer el partido, que se nutre de la aportación documental del concejal Sergio Brenes, alrededor de 20.000 ciudadanos fueron arrastrados entre 1937 y 1942 a las cárceles y los campos de concentración habilitados por los militares en la provincia. Entre otros, el La Aurora, en El Perchel, o el de Torremolinos, que se encontraba en las cercanías del actual parque acuático.

En estos recintos, al igual que en otras prisiones, los capturados se enfrentaron a epidemias, hambre y penalidades. Muchos de ellos, y pese a su deplorable estado de salud, fueron utilizados en los batallones de trabajo, como el número 103, que estuvo radicado en Churriana, o el 105, en el Cortijo Briales.

La mano de los apresados, a los que el PSOE quiere recordar con las placas, está detrás de obras llevadas a cabo en puntos como el complejo monumental de Gibralfaro, los jardines de Puerta Oscura o el matadero emplazado en el barrio de Cruz de Humilladero. «La memoria de los vencedores y el reconocimiento público quedó perpetuado en innumerables símbolos. Sin embargo, los presos políticos que participaron en su construcción cayeron en el olvido»; señala la moción.

El texto, firmado por la concejal María Gámez, también insta al Ayuntamiento a garantizar la preservación de la antigua cárcel, uno de los pocos edificios de la década de los treinta que sigue en pie en la ciudad. Los socialistas demandan que se cumplan los acuerdos de otros plenos y se avance en las gestiones para crear en buena parte de su interior un museo y un centro documental consagrado a la memoria histórica.