­El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) estima un coste en dinero público de hasta 402 millones de euros para cerrar la fusión entre Unicaja y Ceiss, que prevé que se culmine en las «próximas semanas» y así no agotar el plazo del 31 de marzo lanzado por la entidad andaluza, según fuentes del organismo dependiente del Ministerio de Economía. En concreto, un máximo de 160 millones se destinarían a compensar a los bonistas que han aceptado la oferta de Unicaja y que se determine que fueron afectados por mala comercialización.

A esta cantidad habría que sumar la garantía adicional de hasta 241 millones del FROB anunciada ayer por Unicaja y Ceiss para cubrir los riesgos de litigiosidad derivados de los minoristas que han rechazado la oferta, además de un millón de euros por la contingencia de los traspasos a la Sareb (aunque Unicaja tiene pactada una garantía máxima de 200 millones a cuenta de los activos tóxicos inmobiliarios de Ceiss).

Desde el organismo se ha defendido este coste público con el fin de recuperar los 604 millones de ayudas públicas invertidos en bonos contingentes convertibles («cocos») en Ceiss y evitar inyectar cantidades adicionales.

El FROB y el Banco de España ya han comunicado a las dos entidades la aceptación de las nuevas condiciones de la oferta, mientras que la Comisión Europea ha emitido un comunicado en el que considera ayuda compatible la garantía adicional de hasta 241 millones. En este sentido, las fuentes destacaron la probabilidad de recuperar toda esta inyección si la fusión se materializa, puesto que Unicaja es una entidad «solvente». «Hay que gastar los 402 millones para recuperar los 604 millones en cocos», subrayaron. A ojos del FROB, estas ayudas no supone «ningún trato de favor» con Unicaja, sino que sirven para «preservar» esa inversión.

Además, el FROB contará con 78 millones en bonos de Ceiss, con una rentabilidad del 1% y sin vencimiento, pero que no implicará presencia en el capital de la entidad ni derechos de voto, precisaron.

«El escenario de nacionalización se ha alejado. El proceso de fusión está totalmente cerrado y no se prevé ninguna contingencia», sentenciaron en el organismo encabezado por Antonio Carrascosa.

Unicaja Banco, por su parte, detalló en el hecho relevante comunicado en la madrugada del miércoles a la CNMV que esperará a que los acuerdos del FROB con Ceiss se materialicen para ejecutar la opción de compra. La fecha tope es el 31 de marzo. Si en esa fecha no estuviera todo aprobado se anularía la operación. Fuentes del sector comentaron que la colocación de esta fecha sólo implica una salvaguarda de garantía y recordaron que todas las partes implicadas, incluida la UE, están por la labor de que la operación salga adelante.

La oferta de Unicaja, que buscaba alcanzar el respaldo del 75% de las acciones y bonos de Ceiss, consiguió finalmente sólo el 60,6%.

Por lo demás, las nuevas ayudas públicas consignadas en la operación implicarán que Ceiss tenga que acometer nuevos sacrificios impuestos por la UE sobre su plan de ajuste. En concreto, el volumen máximo de la cartera crediticia se reducirá un 10% adicional y el tamaño máximo del balance en un 15%. Además la ratio objetivo de préstamos sobre depósitos será un 10% inferior a la prevista inicialmente en las regiones de principal actividad de Ceiss. Lo más doloroso, sin duda, es que la reestructuración organizativa incluirá el cierre de un 5% más de oficinas y que, tras la disminución de plantilla prevista hasta 2014, se realizará una adicional del 5% antes del 31 de diciembre de 2016.